Tegucigalpa, Honduras.- Las tasas de vacunación en el mundo bajaron con la llegada de la pandemia de covid-19; por tal razón, coinciden expertos, que enfermedades que antes se habían erradicado, han vuelto a surgir.
Tal es el caso del sarampión, enfermedad que ha ido en aumento este año en América, y que hasta los primeros dos meses del 2025 la Organización Panamericana de la Salud (OPS) contabilizó 268 casos confirmados en Argentina, Canadá, Estado Unidos y México y una defunción.
Como muchas enfermedades que han resurgido, la propagación del sarampión es rápida, por lo que los países han tomado medidas para evitar su ingreso.
Honduras no es la excepción, desde el pasado 28 de febrero las autoridades emitieron alerta epidemiológica por la posible introducción de casos importados al territorio.
La medida alerta a los establecimientos de salud a nivel nacional sobre el riesgo que hay que ingresen casos importados al territorio; en ese sentido, las autoridades sanitarias instruyen a intensificar la vigilancia epidemiológica y las acciones de vacunación.
¿Cómo está Honduras ante la posible llegada del sarampión?
Honduras desde 1997 erradicó la enfermedad viral; sin embargo, con las reducidas coberturas de vacunación que tiene el país contra la enfermedad, lo vuelve una nación con riesgo medio para la circulación del virus.
Los niveles de vacunación en el país bajaron con la llegada del covid-19; hasta 2024 la cobertura nacional de la vacuna triple viral que protege contra el sarampión, la Rubéola y la Parotiditis (SRP) fue de 78.6% para la primera dosis y de 76.9% para la segunda, de acuerdo a datos del Programa Ampliado de Inmunización (PAI).
Este año (hasta enero) el PAI registra una cobertura de la vacuna SRP de 86.9% para la primera dosis y 81.5% para la segunda dosis; a pesar de que aumentó la cobertura este año, no se llega a los niveles óptimos que son arriba del 95%.
Con esos datos, Honduras tiene un umbral de cobertura con índice de riesgo de 84.2% para este año, lo que lo se considera como un país de riesgo medio para el ingreso de la enfermedad, es decir, que permite el riesgo de introducción y circulación del virus del sarampión y generar brotes o epidemias.
El infectólogo Kenneth Rodríguez, explicó a EL HERALDO que ese índice de riesgo, lo que indica es que hay más probabilidad que el virus del sarampión se propague en el territorio una vez y se confirme el primer caso.
Comentó que hace una década a cobertura de vacunación contra esa enfermedad era arriba del 95%, lo que significaba que el riesgo era mínimo; sin embargo, ahora la cobertura está alcanzando menos del 87% de la población.
“Cuando no se alcanzan las coberturas deseadas de vacunación significa que un montón de gente se quedó sin vacunarse, por lo que hay más personas propensas a contraer las enfermedades”, dijo.
Rodríguez, explicó que el sarampión es una enfermedad viral que se transmite por el aire y es muy contagiosa. “Genera fiebre, malestar general y unas lesiones maculopapulares, o sea, ronchas que posteriormente se descaman. Este tipo de lesiones ponen en riesgo a las personas que están en contacto con el paciente”, detalló.
Uno de los métodos para controlar la circulación de la enfermedad es la vacunación, donde la población tenga su esquema completo y los cercos epidemiológicos una vez y se identifiquen los primeros casos para evitar la propagación.
“Las normas de higiene también juegan un papel importante, es decir, usar mascarilla, lavado de manos con agua y jabón, cubrirse al estornudar o toser, porque es una enfermedad altamente transmisible”, apuntó el infectólogo.
Casos sospechosos
Recientemente se conoció que al menos nueve personas eran sospechosas de haber contraído el virus que esta afectando más en Estados Unidos; no obstante, la ministra de Salud, Carla Paredes, descartó los casos.
La funcionaria informó que tras realizar pruebas PCR a los sospechosos se desacartó la enfermedad en el país; sin embargo, reiteró que la enfermedad puede ser mortal particularmente en adultos, por lo que pidió no bajar las alarmas y tomar las medidas de prevención.
“Estamos preocupados, el sarampión, para los mayores de edad puede ser mortal; de hecho, ya murió una persona en Estados Unidos. Pedimos a todos los padres de familia y tutores que revisen los carnets de vacunación de sus hijos para verificar que tengan la vacuna”, recomendó la ministra.
La funcionaria confirmó también que una hondureña residente en Japón fue diagnosticada con sarampión en Vietnam, pero aseguró que la paciente no tiene planes de regresar a Honduras.
El riesgo que existe que la enfermedad puede llegar al país es alta, por lo que el gremio médico enfatiza sobre la importancia de la vacunación.
Para los próximos días las autoridades anunciarán una nueva campaña de vacunación con la que se busca aumentar la cobertura contra la enfermedades y así mejorar los niveles de riesgo que tiene el país.
La OPS recomienda a sus estados miembros implementar actividades de intensificación de la vacunación, basadas en los resultados del análisis de riesgo de sarampión y rubéola, con el objetivo de cerrar las brechas de cobertura, priorizando los municipios con mayor riesgo.
Además, fortalecer la vigilancia epidemiológica en las zonas consideradas de alto riesgo, áreas fronterizas y con silencio epidemiológico.
La alerta epidemiológica en el país se mantiene desde el 28 de febrero y su vigencia será por los siguientes tres meses.