TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Las pésimas condiciones en las que se encuentran alrededor de 14,000 centros educativos en Honduras vuelven inhumanas las condiciones en las que miles de escolares reciben el pan del saber.
A la fecha, más de 600 mil estudiantes se están viendo afectados solo en la precariedad de pupitres, pues literalmente deben recibir clases sentados en el frío suelo.
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Los datos que maneja el jefe de Bienes Nacionales de la Secretaría de Educación, Óscar Recarte, indican que los daños han aumentaron tras las inundaciones producto de las lluvias recientes.
Sin embargo, gran parte de la población estudiantil afectada viene desde el período 2020-2021, luego de las incidencias que dejaron a su paso las tormentas Eta y Iota.
Los más afectadosRecarte puntualizó que en los departamentos de Cortés, Santa Bárbara, Olancho, Yoro, El Paraíso, Francisco Morazán y Valle se encuentran con más frecuencia centros educativo carentes de mobiliario.
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“Son daños incuantificables los que hemos registrado. Definitivamente representan pérdidas millonarias y que ahora nosotros debemos afrontar”, manifestó el funcionario.
Agregó que en el resto de departamentos lo más dañado es la infraestructura escolar, la cual se encuentra en total abandono, ya sea por falta del sistema hidrosanitario, agua potable, servicios básicos o material de bioseguridad, entre otros.
Los 600 mil niños afectados representan más del 30 por ciento de la actual matrícula escolar.
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