Tegucigalpa, Honduras.- El Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) destinará 1,700 millones de lempiras en la adquisición de equipo médico.

La compra de las máquinas se realizará mediante el mecanismo de compras directas, según anunciaron las autoridades del Seguro.

Samuel Zelaya, comisionado adjunto del Seguro Social, explicó a EL HERALDO el origen de los fondos, la cantidad de empresas ofertantes y las razones detrás de la adquisición del equipo bajo esta figura administrativa de emergencia.

“Con la compra directa, la diferencia es que estoy acortando tiempos, no requisitos. Son los mismos requisitos de la licitación, solo que vamos a aprovechar el espacio que nos da el decreto para comprar en 45 días, porque una licitación de largo plazo tarda seis meses en adjudicarse”, explicó Zelaya.

Asimismo, indicó que los fondos provendrán de la Secretaría de Finanzas (Sefin), que administra dinero del IHSS no utilizado en años anteriores.

“Estamos solicitando la incorporación de estos fondos a Finanzas. Se llaman fondos de ejecución de años anteriores. Como fuimos muy ineficientes en ejecutarlos en los últimos dos años, tenemos un disponible de aproximadamente 2,000 a 3,500 millones de lempiras”, detalló el funcionario.

Entre las cláusulas que deberán cumplir los oferentes está la obligación de extender una garantía de mantenimiento por cinco años y otra más corta, de 30 días, para cambiar el equipo en caso de defectos.

Además, los procesos de compra se publicarán en la Oficina Normativa de Contratación y Adquisiciones del Estado de Honduras (ONCAE) y en diversos medios de comunicación para garantizar la transparencia.

Adicionalmente, si es necesario, las empresas proveedoras deberán reparar las salas donde se instalarán las máquinas para mejorar la prestación de servicios a los derechohabientes.

Los estudios de la terna de auditores del IHSS indican que, si se concretan estas gestiones, los equipos estarían disponibles en el próximo trimestre, beneficiando a más de 1.5 millones de personas que requieren atención médica.

En la actualidad, el 70% de las máquinas médicas del IHSS están dañadas, lo que significa que apenas pueden operar con el 30% restante, que también presenta fallas.

Según las declaraciones de Zelaya, la inversión en el IHSS superará cuatro veces la compra de insumos y será histórica, ya que equivale a 160 veces cualquier inversión realizada en la última década.

“Hicimos algo atípico porque socializamos con más de 50 empresas el tema de los equipos médicos para mejorar la atención de los derechohabientes”, externó el comisionado.

Las solicitudes a las casas distribuidoras incluyen equipos como sillas de ruedas, camillas, equipos de rehabilitación, tomógrafos, angiógrafos y otros dispositivos especializados.

Cabe destacar que el monto anunciado inicialmente era de 1,000 millones de lempiras, pero en esta ocasión se ha elevado a 1,700 millones para la compra directa de equipo médico.

Los equipos serán distribuidos en el Hospital de Especialidades, las clínicas periféricas, el Centro de Atención al Adulto Mayor, el Centro de Rehabilitación en Tegucigalpa.

También en el Hospital Regional del Norte y en los centros de Calpules, Villanueva, Maternidad Villanueva, Centro de Rehabilitación Orquídea Blanca, Tepeaca de San Pedro Sula; en Choloma, El Progreso, Tocoa y La Ceiba.

El anuncio de las compras directas en el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) despertó el interés de diversos sectores sociales, quienes consideran que las intenciones son positivas, siempre y cuando se cumpla con los procesos de transparencia.

Blanca Munguía, directora de salud de la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), afirmó que el Seguro Social está en condiciones tan precarias que requiere de decisiones fuertes y diferentes a las que se han tomado hasta ahora para mejorar la atención a los derechohabientes.

Sin embargo, advirtió que los 1,700 millones de lempiras representan una inversión considerable y recomendó garantizar la rendición de cuentas y el acompañamiento de veeduría social por parte de organismos competentes.

“Las compras directas pueden ser riesgosas, especialmente cuando se trata de una inversión tan grande”, subrayó.

Enfatizó que, si se van a recibir ofertas, es necesario publicar toda la información correspondiente para generar confianza y transparencia en el proceso.

Los representantes de la Iglesia católica también se pronunciaron sobre la necesidad de transparencia en estas compras directas y recomendaron que se realicen procesos de licitación para evitar suspicacias.

De su lado, el sacerdote Germán Cálix, expresó que la compra de equipo es una necesidad urgente para un país con un sistema de salud precario, pero insistió en que todo el proceso debe ser transparente.

Aunque cuestionó la repentina urgencia del IHS por hacer compras directas, señalando que la institución ha operado sin estos equipos durante años.

“Si han esperado tanto tiempo sin este equipo, ¿por qué ahora dicen que es urgentísimo? No estamos de acuerdo con que se salten los procesos. Pueden acelerarlos, sí, pero no omitirlos para negociar”, sentenció.

Por su parte, el economista Claudio Salgado explicó que, en realidad, no se está ejecutando una compra directa en el sentido estricto, sino una “licitación privada”.

“Lo que están haciendo es un proceso con empresas ya precalificadas, especializadas en el rubro, para agilizar la adquisición del equipo”, detalló.

Según Salgado, este tipo de compras está permitido por la Ley de Contratación del Estado, pero eso no significa que se deba permitir la corrupción.

“Deben cumplirse todos los requisitos sin importar que sea una compra directa. La comisión interventora no puede omitir los controles y protocolos, aunque se trate de una licitación privada”, apuntó el economista.

Asimismo, Salgado recordó que los fondos provienen de Finanzas, por lo que sin su autorización, el IHSS no podría ejecutar la compra.

Cabe destacar que esta no es la primera compra de gran magnitud realizada por los comisionados del IHSS.

El año pasado, en apenas tres meses de gestión, licitaron 860 millones de lempiras para la adquisición de medicamentos, lo que permitió abastecer el 70% del almacén central.