El problema de inseguridad que enfrenta Honduras es 'enorme y no se va a resolver de la noche a la mañana', sostuvo este lunes el presidente Juan Orlando Hernández, horas después de que se efectuaran diversos operativos contra la delincuencia en varios sectores del país.
“El problema es enorme y no se va a resolver de la noche a la mañana, pero no vamos a dar ningún milímetro de paso para atrás, ya que es irreversible porque Honduras debe de convertirse en un territorio de paz', recalcó el mandatario en declaraciones a la radio local HRN.
Hernández reveló que él mismo ha trabajado directamente con la Fuerza de Seguridad Interinstitucional (Fusina) para la resolución de casos importantes, como el asesinato de niños en la colonia La Pradera de San Pedro Sula, al norte de Honduras.
“Estoy convencido que muy pocos hondureños se dan cuenta de la complejidad que hay en Honduras. Alguien puede decir: no es una zona caliente, pero nadie se hubiera atrevido a pensar que en La Pradera ciertos mareros estaban obligando a niños hacer parte de sus actividades delictivas o que en casas que alguien las miraba desoladas eran ocupadas para ejecutar a personas”, comentó.
Ante la problemática, aseguró que 'hemos venido estructurando todo un modelo de justicia, en donde los operadores de justicia ya entendieron cuál es la nueva dinámica y es por ello que si se comete un hecho delictivo en uno, dos, máximo tres días, se tienen resultados concretos”.
'Hay toda una actividad de investigación, inteligencia, planificación. Es por ello que se logró detener a estos miembros de la mara 18, quienes iban a asesinar a 18 personas y gracias a Dios que llegó la información a tiempo y se tuvo confianza en la autoridad y la Policía Militar estaba lista para poder disuadir el problema', indicó.
Además, manifestó que el gobierno de Honduras ha tomado decisiones para impedir que los jefes de pandillas operen desde los centros penales, algunos utilizan teléfonos satelitales o códigos para comunicarse, por lo que se 'está buscando cómo parar esas acciones reforzando las cárceles del país”.
Según Hernández, en los primeros 100 días de su gobierno han sido detenidas más de 1,200 personas que “en su mayoría son criminales y que se necesita en algunos de ellos, dar un espacio de rehabilitación porque todavía se puede hacer algo por estas personas, no todo está perdido, hay gente que se puede reeducar dándole espacios en talleres de carpintería, soldadura, en la parte agrícola para que ellos puedan gozar de una vida mejor después que salgan de pagar su condena”.
El gobernante lamentó que el crimen esté infiltrando a los niños y jóvenes de Honduras. “Quién se iba a imaginar que muchachas de 13 años, jóvenes de 12, 14 años, también son sicarios', cuestionó.
“Vamos a volver a rescatar los principios de la familia, los valores, el respeto al prójimo, de estar en sana convivencia, porque cuando el Estado ha olvidado, surge el crimen organizado y se apodera de los jóvenes que son el futuro de Honduras”, apuntó.
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