Tegucigalpa, Honduras
El proceso de depuración de la Policía Nacional es irreversible, advirtió este jueves el presidente Juan Orlando Hernández.
El mandatario expresó su solidaridad con los miembros de la Comisión Especial para la Depuración Policial, quienes desde hace varios días han denunciado ser víctimas de amenazas.
“Tienen todo mi respaldo y de las instituciones del Estado. Quiero decirles a los que pretenden meterles miedo o evitar la reestructuración de la depuración policial, nadie va a detener la reestructuración y la depuración policial”, expresó el mandatario en declaraciones a Radio América.
Hernández advirtió a las personas que se han dedicado a sembrar el temor en la Comisión Especial que el proceso de depuración de este órgano uniformado es irreversible.
“Es un derecho que Dios nos da de vivir en libertad, de tener seguridad y el pueblo hondureño ha abrazado ese derecho y lo reclama y lo va a seguir impulsando”, manifestó.
“Así que se olvide el que quiera meter temor porque ese es un proceso irreversible hasta que logremos construir una Policía efectiva, certificada, con resultados hacia la gente”, agregó el titular del Ejecutivo.
Hernández fue consultado sobre si trabaja por un proyecto reeleccionista, ya que abiertamente su instituto político, el Partido Nacional, ha comenzado un proceso de consultas sobre el tema a las bases.
Sin embargo, Hernández evadió dar respuesta a la interrogante y reiteró su petición de dejarlo trabajar.
“Déjenme trabajar, pregúntenle eso a los otros políticos que andan ahí en el tema electoral, déjenme a mí hacer mi trabajo”, contestó.
Hernández se trasladó ayer hasta el sur del país donde participó en la inauguración de un proyecto eléctrico y en la apertura de sobres de licitación para la construcción de una carretera.
Origen
El 12 de abril de 2016 Hernández nombró como miembros de la Comisión Especial al pastor Alberto Solórzano, a la interventora del Seguro Social, Vilma Morales, y al coordinador de la Alianza por la Paz y la Justicia (APJ), Omar Rivera.
La comisión fue integrada luego de la aprobación de la Ley 21-2016, en donde se declaró la emergencia para la depuración de la Policía Nacional.
La normativa que fue apoyada después con un decreto Ejecutivo, se impulsó luego de que EL HERALDO revelara en exclusiva la participación de elementos policiales en dos crímenes de alto impacto.
El primero de ellos fue el asesinato del exdirector de la Dirección de Lucha contra el Narcotráfico (DLCN), Julián Arístides González, y el segundo, el de su asesor Alfredo Landaverde
