'Era un signo evidente de que no existía una conexión de trabajo y simplemente lo que hay que hacer es dar un paso al costado', manifestó Juan Jiménez Mayor sobre su relación con Luis Almagro, secretario de la Organización de Estados Americanos (OEA). Sin embargo, dejó claro que la Maccih debe continuar pese a su renuncia como vocero de la institución.
'Nosotros como Misión hemos venido trabajando en situaciones complejas sin todas las capacidades de recursos para poder generar más y mejores resultados y creo que la última nota que envió el secretario donde manifiesta su discrepancia de lo que viene siendo la Misión nos ha parecido ya el extremo final de una historia que estaba ya en los últimos meses muy deteriorada', expresó el funcionario por medio de una llamada telefónica a Radio América.
'El 24 de enero el secretario (Almagro) se pronunció sobre el caso de la red de diputados y 'pacto de impunidad' manifestando su apoyo incondicional cien por ciento a la Maccih y luego emite una nota oficial al gobierno de Honduras manifestando lo contrario'.
'Entonces hay que preguntarle al señor Almagro cuál es la razón de su cambio. Cuál es la razón por la cual primero manifiesta que la Misión está haciendo un gran trabajo y luego señala que no. Precisamente en un entorno donde hemos tocado intereses poderosos en Honduras. Poderes importantes de clase política y que luego tengamos este tipo de noticias. Ese cambio obedece o no obedece a la circunstancias de investigación que brinda la misión', cuestionó Jiménez Mayor.
Señaló que en todo caso 'una organización que dirige a otra organización no debe criticar sino resolver los problemas- si es que los encuentra- pero no puede ir a hacer una crítica de manera pública solo porque sí'.
La Maccih sigue
'Quiero ser claro al decir que la Maccih tiene que seguir, la Maccih comenzó un trabajo distinto en un nivel superior en conjunto con la Fiscalía', dijo Mayor.
En ese sentido aconsejó 'cuidar a la Misión. Cuidemos a la Maccih porque es un trabajo serio que estamos haciendo. Nosotros no hemos venido aquí a no tener significancia respecto a la lucha contra la corrupción y creo que los pasos que hemos venido dando en el país como por ejemplo el caso del seguro social o casos por tráfico de influencias'.
'Todo lo anterior nos da la esperanza de que las cosas pueden ser diferentes y las investigaciones de alto impacto que actualmente tiene la Maccih tienen que seguir'.
'¿Los corruptos estarán contentos? No, porque el equipo de la Maccih queda intacto, el equipo de investigación va a seguir. Lo que hay que pedir es que se siga apoyando a laMisión, seguir apoyando a este grupo de gente, muy chiquito- porque somos pocos, somos diez . La Cicig tiene 80 personas en el área de investigación', comparó. 'Así que déjenlos trabajar, déjenlos que la Maccih siga haciendo su trabajo y dando los resultados'.
Renuncia
A través de una sorpresiva carta, el vocero de la Misión oficializó su salida después de dos años al frente del organismo. En la misiva reveló que desde el mes de agosto de 2017 no tiene una comunicación personal con el secretario de la OEA, Luis Almagro.
Las diferencias fueron mayores, según la carta, cuando el pasado 30 de enero Almagro se negó a recibirlo durante una visita a Washington, Estados Unidos, para explicarle la situación actual de la Misión en Honduras.
“Debo lamentar la falta de comunicación personal del señor Almagro con el jefe de esta Misión desde agosto de 2017. Esta tuvo su mayor expresión al no recibirme el pasado 30 de enero pese a saber que había viajado para reunirme con él e informarle sobre la situación actual de la Misión”, señala Jiménez en la carta.
“La intención de la visita era hacer de su conocimiento los avances en las investigaciones y procesos bajo la competencia de los equipos integrados Maccih-Ufecic las presiones y amenazas que estaba recibiendo con motivo de ellos, la necesidad de contar con autonomía administrativa y los recursos materiales y humanos para realizar nuestro trabajo”, estableció.
La salida de Jiménez se produce un día después de que Almagro cuestionara en una carta al presidente Juan Orlando Hernández los pocos resultados de la Misión de la OEA en Honduras.
También se produce semanas después de que el ahora exvocero de la Maccih entrara en polémica con el Congreso Nacional (CN) por una reforma a la Ley de Presupuesto que impide al Ministerio Público investigar a funcionarios que manejan fondos públicos.