TEGUCIGALPA, HONDURAS.-“Hemos preguntado por el resultado de la prueba PCR que se hizo mi hermano, nos dicen que la prueba se extravió”, lamentó, Gabry Licona, hermano de Julio César Licona, microbiólogo del Hospital Escuela (HE) que murió en completo abandono en su apartamento por sospechas de covid-19.
Licona, quien trabajó 22 años en el HE, murió aislado esperando el resultado de la prueba PCR que confirmara el virus y le permitiera recibir tratamiento.
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“El hasta fotografía se tomó cuando se la estaban haciendo y se extravió”, dijo a EL HERALDO.
Con el recuerdo a flor de piel el joven relató el trato que recibió de las autoridades tras encontrarlo muerto.
“Me dieron bolsa, guantes y gorro para que levantáramos el cuerpo, al final lo hicieron algunos microbiólogos compañeros de él. El Colegio de Microbiólogos realizó otra prueba, la cual tardará siete días, se la hizo ya fallecido”, dijo.
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