TEGUCIGALPA, HONDURAS
La canícula de este año será extendida, es decir que durará entre 45 y 50 días.
Por lo general, siempre deja de llover el 15 de julio y antes del 15 de agosto retornan las precipitaciones.
Informes del Centro Nacional de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos) de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) reflejan que la canícula de este año será fuerte.
Carlos Alberto López, pronosticador de turno de Cenaos, informó a EL HERALDO que desde el 5 de julio pasado comenzó el periodo canicular.
“Este año tendremos una canícula extendida, con una duración aproximada de entre 45 a 50 días”, detalló el meteorólogo.
En ese sentido, la temporada lluviosa se podría reactivar con normalidad entre el 20 y 25 de agosto.
López explicó que estos cambios radicales en el comportamiento del clima se deben al cambio climático que está afectando al planeta y Honduras no es excepción.
El periodo de la canícula también se ve afectado por los fenómenos globales, como El Niño y La Niña.
De momento el clima se comporta dentro de una fase neutra, pero se maneja la posibilidad que a finales de año se dé El Niño.
Es decir que para los próximos tres meses es posible que se active el fenómeno y que no llueva con suficiente intensidad. No obstante, los modelos meteorológicos están bajo observación para definir con exactitud qué se tendrán, y así los productores sepan cómo sembrar.
Zonas afectadas
Los sectores más afectados siempre van a ser la zona sur, oriente, occidente y centro, los departamentos de Choluteca, Valle, Comayagua, La Paz, Francisco Morazán, El Paraíso, el sur de Olancho, Intibucá, Lempira y la parte sur de Ocotepeque.
Los meses más activos para el final de la temporada ciclónica son septiembre, octubre y noviembre, cuando se espera que haya algunas tormentas tropicales.
Las lluvias que se han registrado en los últimos días se deben al transporte de humedad del Atlántico al territorio nacional, pero las precipitaciones son leves.
Se prevé que el viernes y el fin de semana se puedan registrar algunos chubascos intensos en la parte oriental, norte y central de Honduras debido al ingreso de una onda tropical.
