La capital de Honduras amaneció saturada de propaganda política este sábado luego que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) diera luz verde para arrancar con el período que permite a los precandidatos pedir el voto en las elecciones primarias.
Según el calendario del TSE, el plazo para convencer a los electores con propaganda política comprende 50 días, del 21 de enero al 6 de marzo, aunque algunos políticos se saltaron la fecha de arranque.
En ese sentido, los principales bulevares de la capital, como Juan Pablo II, Kuwait y Morazán, lucieron centenares de afiches y pancartas con las figuras de los aspirantes de los partidos tradicionales.
Igualmente, los activistas salieron a las intersecciones más concurridas para visibilizar a sus candidatos frente a los conductores con banderas, pancartas y canciones.
Unos 5.7 millones de hondureños están convocados a votar en las elecciones primarias del 2017 con la participación de unos 50 mil aspirantes. Este proceso para escoger dentro de los partidos políticos sus candidatos finales al proceso general se realiza desde 1987.
ProhibicionesErick Rodríguez, presidente del Tribunal Supremo Electoral, llamó a los participantes de la contienda política a realizar una campaña de altura y respetar las prohibiciones contempladas en la Ley Electoral y de las Organizaciones Políticas.
Una de esas restricciones está contemplada en el artículo 147 de la Ley Electoral que prohíbe 'la propaganda anónima y la que promueva el abstencionismo electoral, el incumplimiento de la ley o el irrespeto a las instituciones políticas y la dignidad de las personas'.
Igualmente, los candidatos no pueden fijar propaganda en 'edificios, mobiliario o equipo utilizado por o de propiedad del Estado, monumentos públicos, templos religiosos, señales de tránsito, rótulos y demás objetos en las vías públicas', indica el artículo 148.
Tampoco es válido pedir el voto o la adhesión a un partido político 'valiéndose de creencias o motivos
religiosos'. Como último punto, la Ley Electoral recalca que toda la propaganda política debe tener pie de imprenta.
Los infractores serán sanciones con una multa de cien a 250 salarios mínimos, según lo ordena la legislación, a excepción de la obligación del pie de imprenta, cuyo incumplimiento se sanciona con dos a cinco salarios mínimos.
No obstante, con el auge de las redes sociales, la campaña política también salta al plano digital. A través de Facebook, Twitter e Instagram, los políticos compiten para llevar su mensaje al mayor número posible de votantes.