Tegucigalpa, Honduras
Toda la polémica de acusaciones y señalamientos entre exfuncionarios de la Misión de Apoyo contra la Corrupción e Impunidad en Honduras (Maccih) y altos representantes de la Organización de Estados Americanos (OEA) toman un nuevo rumbo y ahora se podrían dirimir en la Organización de Naciones Unidas (ONU).
En las últimas horas, el exprocurador de la Maccih, Julio Arbizú, anunció que denunciará por acoso a los funcionarios de la OEA ante el Comité de Derechos Humanos de la ONU.
Arbizú, quien viajó hasta Ginebra, Suiza, para reunirse con el secretario general de la OEA, Luis Almagro, lamentó que nunca sostuvo un acercamiento con él.
“El asesor de Almagro vino corriendo ayer antes de mi conferencia en Ginebra a decirme que el secretario general quería hablar conmigo. Le dije que me llamara. Me quedé esperando. Nunca lo hizo. Ahora los denunciaré por acoso a defensores en el Comité de Derechos Humanos de la ONU en este ciudad”, escribió en sus redes sociales.
El exfuncionario de la Maccih denunció que fue objeto de actos de xenofobia y racismo al interior de la organización y no solo eso también reveló que la representante de la OEA en el país, Claudia Barrientos, intentó ingresar a su teléfono personal.
La polémica entre Juan Jiménez Mayor y Almagro surgió luego que este revelara a través de una carta que la Maccih ha tenido resultados pocos relevantes.
En ese sentido, Jiménez dijo que la Misión no tuvo el apoyo necesario de parte de la OEA. Esto lo obligó a renunciar de su cargo como vocero hace ocho días.
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Aniversario
Los dimes y diretes entre los diplomáticos se manifiestan justo cuando la Misión de la OEA cumple dos años de estar funcionando en el país.
Un día como este jueves hace 24 meses, el presidente de la República, Juan Orlando Hernández, y el secretario general de la OEA, Luis Almagro, instalaron en la Maccih, nombrando a Juan Jiménez Mayor como su vocero.
En dos años de su funcionamiento la Maccih fue una pieza clave para instalar un sistema anticorrupción en el estamento jurídico del país. Es así que entre sus principales logros se destacan la puesta en marcha de los nuevos Juzgados en Materia de Corrupción, con la finalidad de hacerle frente a la imperante impunidad.
Pero, para darle fuerza a la lucha contra la corrupción, la Maccih propuso la creación en el interior del Ministerio Público (MP) de una unidad dedicada especialmente a investigar los grandes casos de corrupción.
Es por ello que el presidente Hernández y el fiscal general Óscar Chinchilla anunciaron la creación de la Unidad Fiscal Especial contra la Impunidad de la Corrupción (Ufecic).
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Tras la certificación de más de 40 miembros, la Ufecic entró en funcionamiento para investigar sonados casos corrupción. En este momento, la Ufecic investiga diez casos de corrupción, entre los que se encuentran la firma de contratos estatales a favor de la banda de Los Cachiros y el proyecto Agua Zarca.
Otro de los casos de corrupción que estaban siendo investigados por la Ufecic y la Maccih es la denominada red de diputados.
Algunas de estas investigaciones están listas para que el MP emita las respectivas acusaciones. Esta incluye a más de 140 diputados y exdiputados que presuntamente malversaron más de 1,300 millones de lempiras.
Sin embargo, en medio de las investigaciones, el Congreso Nacional aprobó una reforma a la Ley General del Presupuesto, que según la Maccih, coarta facultades del MP para realizar investigaciones en materia de corrupción.
La reforma fue calificada como un pacto de la impunidad.
La enmienda profundizó la polémica porque, de acuerdo a denuncias de la Misión de la OEA, en el Congreso Nacional aprobaron una cosa y en el diario oficial La Gaceta publicaron otra.
Jiménez Mayor buscó a Almagro el pasado 30 de enero para plantearle la situación de la Maccih, pero el secretario general no lo recibió en Washington, lo que ocasionó la renuncia irrevocable del vocero.
