Tegucigalpa, Honduras.- Reiterando su rechazo a la construcción de la megacárcel en Mocorón, el dirigente indígena Felícito Reimundo manifestó que el terreno en cuestión pertenece ancestralmente a los pueblos indígenas de la región.
“Como pueblo indígena nos asiste el derecho de la tierra porque es de nuestros antepasados”, afirmó el líder, destacando que los habitantes de la zona están amparados por leyes internacionales que protegen los derechos de los pueblos indígenas.
Reimundo hizo un llamado a la ministra de Defensa, Rixi Moncada, encargada del proyecto a actuar con mayor humildad y respeto hacia las comunidades indígenas.
“Uno puede tomar la decisión de decir en mi casa yo mando y voy a hacer lo que tenga que hacer, eso puede opinar uno por su casa, pero en un terreno ajeno como es el departamento de Gracias a Dios, que somos poseedores cuatro grupos indígenas, somos los dueños por décadas”, subrayó.
El dirigente recordó que la parcela de tierra en cuestión fue cedida voluntariamente en el pasado para proteger la soberanía nacional durante el conflicto de Honduras con Nicaragua, pero dejó claro que no se autorizó su uso para la construcción de una cárcel.
“No nos imaginamos que hoy en día el propio gobierno que el pueblo eligió tome la decisión de explotarnos y robarnos otra vez”, denunció Reimundo, advirtiendo que la comunidad está dispuesta a defender sus tierras y derechos frente a cualquier intento de desalojo.
Finalizó confiando que “el juez cometa ese error de venir a desalojarnos, pues no estamos pidiendo al gobierno de Libre que nos reconozca esa parcela, nos pertenece”, agregó sobre la denuncia realizada ayer por la diputada de Gracias a Dios, Erika Urtecho, sobre intenciones de desalojo de los misquitos en protesta.