Tegucigalpa, Honduras
A un proceso de recertificación serán sometidos los actuales altos mandos de la Policía Nacional, que van desde comisionados generales, comisionados y demás estructuras con cargos de dirección.
Eso significa que los altos funcionarios de la Policía deben pasar por una serie de filtros de rigor que establece la ley, según lo dieron a conocer Alberto Solórzano y Omar Rivera, miembros de la Comisión de Depuración de la Policía Nacional. Según Rivera, en la Policía se realiza un proceso de depuración que “ya no tiene marcha atrás”.
“Por años la institución policial ha sido víctima de la tolerancia y el confort de quienes han sido permisivos ante actuaciones de policías al margen de la ley y en complicidad con criminales”, dijo.
Los dos integrantes de la comisión reafirmaron que algunos de los miembros cancelados de la Policía durante el actual proceso de reestructuración “tienen millonarias fortunas que no son compatibles con sus ingresos”.
“Vamos a recopilar toda la información de supuestos ilícitos cometidos por ellos (miembros de la Policía) y vamos a entregarla al Tribunal Superior de Cuentas (TSC) y al Ministerio Público (MP)”, recalcó Rivera.
Recordó que serán ellos (el MP y TSC) los que tendrán que ejecutar las acciones para poder propiciar el enjuiciamiento y el castigo ejemplar a esas personas (oficiales de la Policía).
“No somos investigadores criminales, ni fiscales y ni auditores, pero el pueblo debe saber que al que identifiquemos en el camino incorrecto lo vamos a suspender para que se facilite la investigación criminal”, recordó Rivera.
Implicaciones
Mientras que Alberto Solórzano, también integrante de la Comisión y presidente de la Confraternidad Evangélica de Honduras (CEH), quien la semana anterior denunció que han sido objeto de amenazas a muerte, manifestó: “cuando asumimos el compromiso, lo hicimos conscientes de que en la aproximación a los contextos traería consigo riesgo e implicaciones, ha habido señalamientos y críticas a la Comisión, hemos comenzado de arriba hacia abajo y dijimos que todo mundo iba a ser sometido a revisión. Había nueve generales y salieron seis generales”.
“Hacia lo interno de la Policía Nacional nos suministraron ocho expedientes, el del general Juan Carlos Bonilla no estaba, esos expedientes solo tenían dos hojas teniendo 30 años de laborar en la institución. Hemos nutrido los expedientes y tenemos el recuento de todos, no van a tener pretexto los del Ministerio Público para darle seguimiento a esos expedientes, nosotros no podemos judicializar, pero sí hemos encontrados indicios fuertes de comisionados y subcomisionados que ahorita estamos evaluando, al igual de mucha gente vinculada a situaciones inapropiadas”, detalló.
“Estamos solicitando un proceso de recertificación externo para verificar que los tres generales que están allí no tengan nada que pudiese ser señalado en un futuro y que les vincule a alguna práctica inadecuada, nuestro compromiso es serio y no tenemos asegurado que el resto de nuestra vida vamos a andar con seguridad, no queremos eso, queremos caminar libremente por las calles de Honduras”, enfatizó Solórzano.
Los miembros de la Comisión Especial de Depuración de la Policía se reunieron la mañana de ayer con el fiscal general Óscar Chinchilla y en horas de la tarde con el presidente de la Corte Suprema de Justicia, a quienes expusieron los avances del trabajo realizado en 12 días que tienen de haber sido nombrados en el cargo por el presidente Juan Orlando Hernández
