DANLÍ, HONDURAS.- La crisis migratoria en estas últimas semanas solo ha reflejado la urgencia que tienen las personas por mejorar su calidad de vida.
De acuerdo a cifras oficiales del Instituto Nacional de Migración (INM), más de 18,380 migrantes de diversas nacionalidades, entre ellas Venezuela, Colombia y Haití, han ingresado al territorio nacional en la última semana.
Incluso, desde enero de 2023 hasta principios de septiembre han entrado al país más de 257,885 personas de manera irregular, duplicando los números alcanzados en 2022.
Según la organización Médicos Sin Fronteras, esta cifra histórica refleja una crisis migratoria inédita en la zona oriental del país.
“La alta concentración de personas en las inmediaciones del INM y los campamentos improvisados como espacios gratuitos para pasar las noches mientras recuperan dinero, denotan una urgente necesidad de respuesta humanitaria”, detallaron.
También, indicaron que el aumento del flujo migratorio tiene un impacto médico-humanitario que vulnera de distintas formas a las personas en movimiento.
Bajo el sol ardiente, las personas se organizan para avanzar y lograr obtener su permiso especial de tránsito, por lo que el equipo de MSF inició con la atención médica. El equipo está instalado a un costado de las instalaciones del INM en Danlí, ofreciendo atención médica de salud mental, soporte social y promoción de salud.
Mencionaron que durante agosto han brindado más de 8,000 intervenciones de salud mental y más de 15,478 atenciones médicas a los migrantes.