TEGUCIGALPA, HONDURAS.-Para el año escolar 2024 las autoridades de Educación esperaban que la matrícula llegara a un poco más de 1,9 millones de estudiantes; sin embargo, las cifras preliminares parecen alejar ese deseo, pues casi tres meses después que inició el año lectivo aún no se alcanza el número de alumnos del año pasado.
EL HERALDO tuvo acceso a los datos de la matrícula preliminar 2024 de la Secretaría de Educación y el registro llega a 1,658,963 estudiantes, lo que revela que todavía faltan 204,884 alumnos por inscribirse al sistema para alcanzar la matrícula del 2023, que fue de 1,863,847 niños, niñas y jóvenes.
Mientras que para lograr las estimaciones que las autoridades declararon a finales de inicios de año faltarían más de 300.000 alumnos.
Lamentablemente, cada año la cifra de niños que ingresan al sistema educativo hondureño es menor, lo que incrementa las filas de menores que están fuera de las aulas de clases.
Datos de la Unidad del Sistema Nacional de Información Educativa de Honduras (Usinieh) de la Secretaría de Educación estableció que para el 2020 la matrícula escolar llegó a un total de 1,921,454 estudiantes, siendo una de las más altas de los últimos años.
Para el 2021 la cifra bajó a 1,825,319; perdiendo más de 96,000 educandos respecto al año anterior.
No obstante, para el 2022 la matrícula mejoró, alcanzando 1,847,353 niños, niñas y jóvenes y superando a la del año pasado por más de 22,000 escolares.
En el siguiente año la matrícula continuó en ascenso con más de 16,400 alumnos respecto al 2022.
Aunque en los últimos dos años el número de alumnos ha ido en aumento, ha sido difícil para las autoridades lograr las cifras del 2020, cuando se contabilizaron más de 1.9 millones de estudiantes.
Factores que inciden en la baja matrícula
Entre los factores que inciden en que cada vez el número de alumnos sea menor, se encuentra la pandemia del covid-19, que además de cerrar los centros educativos, empobreció los hogares hondureños, dando como resultado que no pudieron costear el aprendizaje virtual que recibían los alumnos en ese entonces.
Luego que se reabrieron las escuelas y colegios, miles de niños aún no han logrado reinsertarse al sistema.
La situación económica, así como factores de violencia, entre otros, también provocan que los niños en edad escolar se retiren de las aulas en su mayoría para migrar y buscar un futuro mejor en el extranjero.
De acuerdo a datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) hasta junio del 2023 el número de niños que estaban fuera del sistema era de más de 1.1 millones; es decir, que si no se recupera la matrícula este año, y por lo menos llegar a la del año pasado, la cifra de los que estarán fuera del sistema escolar subirá a 1.4 millones, advierten expertos.
“De forma inmediata hay que establecer un mecanismo, y eso lo hemos planteado nosotros, de poder establecer una modalidad que permita que más de ese millón de jóvenes puedan ingresar al sistema educativo nacional, una estrategia que permita reconocer las condiciones del joven y así establecer una modalidad educativa para poderlos incorporar”, apuntó Joel Navarrete, expresidente del Colegio de Profesores de Educación Media de Honduras (Copemh).
El exdirigente magistral es del criterio que al tiempo que está el año escolar será difícil recuperar la matrícula prevista.
“Sin ser pesimista no creo que a la altura del año escolar que llevamos, donde estamos cerrando el primer parcial prácticamente en los centros educativos e iniciando el segundo parcial, no va a permitir llegar a los 1.8 millones de alumnos y menos llegar a la meta de 1.9 millones”, opinó.
Faltan más de 200,000 alumnos para superar matrícula de 2023
Aunque las cifras de la Secretaría de Educación son preliminares y de acuerdo a los datos a los que accedió este rotativo faltan 3,740 centros escolares que suban su matrícula al Sistema de Administración de Centros Educativos (SACE), los entrevistados creen que no se logrará llegar a los 1,8 millones.
Lo anterior es debido a que la Secretaría de Educación no planificó con antelación el período académico 2024, señaló Navarrete.
“No se hizo la planificación de las estrategias que nos llevarían a esa meta; es importante una verdadera intervención de centros, porque si un alumno tiene garantía de que el centro educativo tiene las condiciones lo verá como prioritario, segundo es que la matrícula gratuita debe darse en el inicio del año para encaminarla al mejoramiento del centro educativo, así como la merienda escolar debe estar no a finales de cada período, sino al inicio de cada año escolar”, manifestó.
Los datos establecieron que el mayor déficit se reporta en el nivel de básico, es decir, de primero a noveno grado, en ese ciclo se inscribieron en 2023 un total de 1,442,296 jóvenes. Actualmente, van registrados 1,296,809, lo que representa una diferencia de 145.687 estudiantes.
Para prebásica aún faltan 38,642 alumnos por matricular, mientras en el nivel medio, donde están los bachilleratos, hacen falta más de 20,500 alumnos para llegar a las cifras del año anterior.
Estrategias para aumentar la matrícula
Para lograr mejorar los niveles de matrícula se requieren de acciones concretas, inmediatas y efectivas que logren incentivar a los padres en ingresar a sus hijos al sistema escolar, las estrategias deben ampliar la mirada fuera de la Secretaría de Educación y enfocarse en una colaboración multisectorial, opinaron expertos.
“La empresa privada podría crear y patrocinar programas educativos de reinserción escolar donde todos los trabajadores ingresen a un programa con modalidad flexible. La sociedad civil, por su parte, debe de pasar de los datos a la acción y crear campañas de identificación de los jóvenes a nivel local que están fuera del sistema escolarizado y ofrecerles oportunidades de estudio”, enumeró Jonny Varela, exasesor de la Secretaría de Educación.
Varela agregó que las instituciones de derechos humanos, protectoras de la niñez, deben exigir a las madres y padres de familia sobre la obligatoriedad para enviar a sus hijos a los centros, así como las iglesias y otras organizaciones religiosas pueden concientizar a sus miembros sobre los efectos positivos de la educación y la importancia en el futuro de los niños así mismo, las alcaldías municipales pueden reorientar sus recursos en educación para fomentar más participación y apoyo a los estudiantes que están fuera del sistema.