La Lima, Cortés.- Tras ser deportados desde Estados Unidos y llegado a su tierra natal en el Aeropuerto Internacional Ramón Villeda Morales de La Lima, los migrantes hondureños fueron recibidos por sus familiares.
Los compatriotas retornados portaban consigo pocas cosas, como una mochila o bolsa en la que guardan sus pertenencias, mientras otros llegaron con las manos vacías.
Aún así y pese al panorama, parientes y amistades sonrieron al ver a los hondureños de regreso a su país, aprovechando en darles un cálido abrazo y con una sonrisa, alegres porque llegaron con vida sanos y salvos.
El primer avión comercial con los connacionales retornados llegó al aeropuerto alrededor de las 9:20 a.m., en el cual viajaba un grupo con un aproximado de 138 personas.
Si bien es cierto que llegaron con vida al país, la incertidumbre de qué será de ellos y qué harán con sus vidas para subsistir es latente, pues muchos de ellos aunque se encontraban indocumentados en Estados Unidos, viajaron hasta ese país en busca de mejores oportunidades de las que lamentablemente carece Honduras.
El nuevo gobierno de Donald Trump ha sido tajante con sus políticas migratorias que buscan frenar la inmigración irregular de ciudadanos procedentes de países latinoamericanos como México, Guatemala, Colombia, El Salvador, y Honduras no es la excepción.
Una semana después de haber asumido su segundo mandato como el presidente de los Estados Unidos, la administración de Trump deportó el pasado lunes 27 de enero al primer grupo de hondureños.
En horas de la mañana de ese día, aterrizaron alrededor de 133 migrantes al aeropuerto Ramón Villeda Morales. Este vuelo venía desde la ciudad de Houston en el estado de Texas.
Después llegó un tercer vuelo, pero militar, en el que viajaban los primeros deportados que fueron capturados durante la gestión de Donald Trump. Eran más de 70.
Gobierno promete ayuda
La presidenta Xiomara Castro anunció el pasado 28 de enero, un día después de que llegara el primer grupo de compatriotas retorrnados, una serie de estrategias para poder apoyar a estas personas a reinsertarse en la sociedad bajo el programa “Hermano, vuelve a casa”.
Entre las medidas de apoyo, la gobernante hondureña destacó que los deportados recibirán 100 dólares, 1,000 dólares adicionales como capital semilla para iniciar proyectos de emprendimiento, además de provisiones de alimentos que rondarán entre las 75 a 80 libras.
Asimismo, aseguró que creará fuentes de trabajo en los rubros de infraestructura, ambiente y seguridad a través de los programas gubernamentales de reforestación Andrés Tamayo y el proyecto Cero Deforestación al 2029.
De igual forma, afirmó que firmará un decreto ejecutivo que otorgará incentivos económicos al sector formal e informal de la economía para que contraten a los hondureños deportados.