Tegucigalpa, Honduras
Los recién nacidos serán sometidos a diferentes evaluaciones para detectar daños cerebrales a causa del virus del zika.
Los médicos realizarán periódicamente un monitoreo del tamaño de la cabeza de los menores nacidos el año pasado y de los que vengan al mundo lo que resta de este año.
El anuncio lo hizo el decano de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), Marco Tulio Medina.
Esta evaluación se hará en los niños que hayan nacido con microcefalia, que consiste en que los bebés nacen con su cabeza reducida y problemas de desarrollo, pero también en los que hayan nacido sanos.
Lo anterior se debe a que los bebés pueden desarrollar daños cerebrales tardíos a causa de la enfermedad viral que es transmitida por el mosquito Aedes aegypti.
“Se ha demostrado por el grupo brasileño de Arrecife, Pernambuco, que niños nacen con la cabeza totalmente normal pero en los siguientes meses se empieza a detectar que ha habido un daño y la cabeza no crece ya como debía”, afirmó Medina.
Explicó que hasta ahora solo se había atendido a los niños que nacen con microcefalia, pero ahora se hará un mayor abordaje.
“Honduras ha sido nombrada para un monitoreo por 24 meses de todos los niños que nazcan en la zona central del país, en la zona del norte y en Choluteca”, expresó Medina. Agregó que esta medición es necesaria para saber si este fenómeno está ocurriendo en el país.
Asimismo, indicó que en los 12 hasta los 24 meses se puede saber si ha ocurrido un daño cerebral. En lo que va del año han nacido 22 niños con microcefalia y se han atendido más de 10 embarazadas con zika. La nación está sufriendo las consecuencias de la epidemia de zika que surgió en 2016.