La Fiscalía del Ministerio Público (MP) se encuentra determinando a través de análisis financieros interponer un juicio de privación de dominio contra los bienes de Winter Neptaly Blanco Ruíz (37), quien supuestamente es el jefe del cartel del Atlántico y que ordenó el asesinato del zar antidrogas, Julián Arístides González Irías a manos de miembros de la Policía Nacional.
El 13 de abril del 2015, la Fiscalía contra el Crimen Organizado con el apoyo de la Dirección de Lucha contra el Narcotráfico (DLCN) y la Policía Militar del Orden Público (PMOP) realizó aseguramientos de 53 bienes inmuebles propiedad del presunto narcotraficante en las ciudades de Tela, Jutiapa y Atlántida así como en Olanchito, Yoro y Tocoa.
Además, se incautaron 28 vehículos, tres embarcaciones e igual número de sociedades mercantiles (Marisco Blanco, Diva Seafood y Coorporación Blanco Melgar) ubicadas en La Ceiba y dedicadas al rubro de la comercialización de productos del mar.
La operación de la Fiscalía fue efectuada como resultado de varias investigaciones derivadas de denuncias interpuestas en 2004 contra Blanco Ruíz a quien se le supone integrante de una banda del crimen organizado dedicada al tráfico de drogas.
A raíz de estas actividades ilícitas, el hombre originario de la comunidad de Palacios, departamento de Gracias a Dios adquirió una serie de bienes inmuebles, determinándose un crecimiento económico sin justificación que ascendía en ese momento a 59 millones de lempiras, conforme a un estudio preliminar patrimonial.
La Ley sobre Privación Definitiva de Dominio de Bienes de Origen Ilícito establece en su artículo 33 que si dentro del plazo de doce meses a partir de la medida precautoria (incautación), el MP no interpone el juicio de privación, los bienes pueden ser devueltos.
Ligado
De acuerdo a informes de la DLCN, Blanco Ruíz es un hombre ligado a la narcoactividad al que se le ha confiscado un total de 142 bienes desde el 2015 entre los cuales figuran 58 residencias y haciendas, 48 cuentas bancarias, 28 vehículos, 4 embarcaciones e igual número de empresas en los departamentos de Atlántida, Yoro y Colón.
En el 2002 y conforme a investigaciones de esta entidad, el presunto narco nunca justificó el patrimonio que le han incautado, mucho menos un sueldo de 30 mil lempiras que devengaba al fungir como presidente de una empresa de mariscos.
El hombre de casi cuatro décadas de vida supuestamente coordinó ese mismo año un aterrizaje de una avioneta cargada de droga a plena luz del día en el municipio de Juan Francisco Búlnes de la Mosquitia hondureña -del que es originario-, aunque no ha sido acusado formalmente por ningún ilícito.
Además, era el encargado de transportar droga a la frontera de Guatemala por la vía marítima y terrestre, quien tenía el control de todas las postas policiales de ese corredor y en el 2004, las autoridades policiales hicieron el hallazgo de seis narcolanchas en su lugar de procedencia, según indagaciones oficiales.