Honduras

Niños en situación de calle al servicio del narcomenudeo

Director de Casa Alianza revela que algunos de estos menores son contactados por el narcotráfico para “actividades más violentas y luego, cuando no los necesitan, los ejecutan”.

07.04.2014

No solo deben sortear el desprecio, el marginamiento, el olvido, el hambre y la pobreza, sino también el acecho de la sombra de las drogas.

Algunos han caído en las redes de este depredador, pero otros simplemente son utilizados.

Según el director de Casa Alianza para Honduras, José Guadalupe Ruelas, algunos de los niños que se encuentran en situación de calle, principalmente en las ciudades de Tegucigalpa y San Pedro Sula se ven obligados a ponerse al servicio del narcomenudeo.

“Ante la pobreza y ante la falta de valores, algunos niños nos dijeron que sus madres o padres o algún familiar los mandaban a la calle y que ya en esa situación para poder conseguir dinero tenían que dedicarse al narcomenudeo, aunque no en un porcentaje grande, pero es algo considerable”, comentó.

Según Ruelas, “estos niños son contactados por el crimen organizado o por el narcotráfico para actividades más violentas. Luego, cuando no los necesitan, los ejecutan. Solo en el mes de junio, 121 personas menores de 21 años fueron ejecutadas en el país”.

El narcomenudeo se ve más reflejado en las áreas urbanas tanto en Tegucigalpa como en San Pedro Sula, detalló Ruelas.

“Yo no culparía a los padres de esta situación, sino que culparía al Estado que no ha sido capaz en más de 20 años de generar lo que ha prometido, trabajo, seguridad, salud y educación”.

“El narcotráfico en los niños genera más violencia en las calles porque el narcotráfico y el crimen organizado están metidos hasta la médula en muchas partes del país y no solo en el tema de la calle, sino que también en el empresariado y hasta en la clase política y mientras eso suceda el problema no se va a poder resolver”, comentó.

También consumen

Pero el narcotráfico no solo utiliza a niños en situación de calle, sino que también los amarra a este inframundo.

Un estudio elaborado por Casa Alianza llamado “Niñas, niños y jóvenes sobreviviendo en las calles”, elaborado en las ciudades de Tegucigalpa y San Pedro Sula revela cómo estos menores se han convertido en víctimas significativas del mundo de las drogas lícitas e ilícitas.

Casa Alianza señala que un informe elaborado en 2010 en la ciudad de San Pedro Sula sostenía que el 94 por ciento de los niños en situación de calle consumían algún tipo de droga.

Debido a que los programas de rescate estatal no ha dado mayores resultados se interpreta que la situación en la actualidad es similar a la medición llevada a cabo en 2010.

Según la percepción del equipo de investigación de Casa Alianza, las drogas lícitas más utilizadas por los niños y niñas en situación de calle son el cigarrillo, el alcohol e inhalantes; así como la marihuana y el thinner en el caso de las drogas consideradas como ilícitas.

Los niños y las niñas con cuadros agudos de adicción están comprendidos en las edades entre los 12 y los 18 años.

A estos menores, víctimas de la adicción, se les consultó cómo conseguían la droga y en el caso de la ciudad de Tegucigalpa, el 35 por ciento dijo que la compra, el 33 por ciento dijo que se la regalan, el 32 por ciento dijo que cuando no la pueden comprar y no hay quién se las regale pues la roban, exponiendo sus vidas en dicha acción.

En la ciudad de Tegucigalpa, un 94 por ciento fuma cigarrillos, un 88 por ciento consume alcohol, un 65 por ciento inhala pegamento y un 59 por ciento fuma marihuana.

Mientras que en San Pedro Sula, el 60 por ciento de la niñez consume pegamento y cigarro; y un 50 por ciento consume marihuana y crack.

El estudio de Casa Alianza también explica que el 33 por ciento de los menores que obtienen dinero lo emplean en la compra de drogas; mientras que el 65 por ciento de los menores consultados asegura que emplea el dinero conseguido en el sustento de sus familias.

Macabro

El director se Casa Alianza, asegura que la situación de los niños en la calle “es macabra porque los niños ya no buscan el sustento en sus hogares, no van a las escuelas y no están aprendiendo en las escuelas, sino que están buscando el sustento en la basura de las calles o están viviendo de lo que la gente les regala”.

“Nos hemos dado cuenta de que lo que los niños aprenden en las calles es que caen en las garras de la violencia y son abusados pero no solo eso, ya que muchos de ellos por ser abusados indiscriminadamente también padecen de enfermedades de transmisión sexual y no son atendidos, por lo que nos encontramos con un problema muy grande, pero el problema mayor es la indiferencia de la sociedad que se ha acostumbrado a ver a los niños en las calles, pero aún más grave es la indiferencia de las autoridades gubernamentales que no hace nada o no hace lo suficiente para poder retener a estos niños”.

Por su parte, Andrés Pavón, presidente del Comité de Derechos Humanos (Codeh), asegura que la situación de los niños en la calle es el reflejo que el modelo de gobernabilidad.

“Estamos alejados de los niños y los niños de los adultos. Hablar de los derechos de los niños es un eje transversal, pero eso se encuentra en el marco nacional de derechos humanos. Es por eso que el llamado debe ser a que nos centremos en esa población vulnerable que son los niños y niñas que se encuentran en la calle, al margen de un hogar”.