TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El oficialismo en Honduras ha cerrado filas en torno a la presidenta Xiomara Castro tras su decisión de denunciar el tratado de extradición con Estados Unidos, en medio de tensiones diplomáticas.
Miembros del partido Libertad y Refundación (Libre) y altos funcionarios del gobierno han expresado públicamente su apoyo a la mandataria, destacando la importancia de defender la soberanía nacional.
La diputada de Libre, Scherly Arriaga, manifestó su respaldo absoluto a Castro, afirmando: “Con usted presidenta, hoy, mañana y siempre. ¡La soberanía se respeta!”.
Mariana Ríos, subdirectora Ejecutiva en Administración Aduanera de Honduras, también se unió al respaldo, señalando que “la soberanía de Honduras no se negocia ni se somete ante intereses imperialistas”.
Ríos calificó la postura de Castro como una “guía moral y política” para el país, subrayando la firmeza y dignidad con la que la presidenta ha manejado la situación.
El secretario del Despacho de Ciencia y Tecnología, Luther Castillo, celebró la decisión con un contundente: “¡Tenemos presidenta!”, mientras que Anarella Vélez, ministra de las Culturas, las Artes y los Patrimonios, criticó duramente la supuesta injerencia de la embajadora estadounidense Laura Dogu. Vélez defendió la participación de las autoridades hondureñas en una competencia militar en Venezuela, calificando cualquier crítica como “una amenaza a nuestra soberanía”.
Por su parte, el titular de la Secretaría de Desarrollo Social, José Carlos Cardona, acusó a Estados Unidos de intentar manipular la situación para generar una crisis política en Honduras.
“No estamos en 2009. Somos un gobierno democrático y respetuoso de la ley, con derecho a la autodeterminación. Esta ya no es una república bananera”, enfatizó Cardona, aludiendo a la historia de intervenciones extranjeras en el país.