TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Durante los meses en que se han registrado varios tipos de incendios, los casos de enfermedades respiratorias y cardiopulmonares han aumentado entre un 10% a 15%, según expertos en la salud.
La jefa del área de neumología del Hospital del Tórax, Suyapa Sosa, manifestó que la contaminación del aire está vinculada no solo a enfermedades respiratorias, sino también a condiciones más graves como la diabetes, enfermedades degenerativas e incluso cáncer.
“Las partículas en el aire son tan diminutas que pueden atravesar incluso las mascarillas más eficientes, es recomendable que las personas utilicen mascarillas y no salgan de sus casas”, explicó.
Por su parte, el neumólogo del Hospital Mario Catarino Rivas, Wilmer Madrid, señaló que en las últimas dos semanas hay bastante circulación de virus, principalmente influenza e infecciones respiratorias agudas, de etiología viral, debido a que hay un mayor grado de contaminación ambiental.
Madrid explicó a EL HERALDO qué tipos de materiales se están manifestando y afectan el sistema respiratorio.
Daños
Entre ellas están las partículas finas (PM2.5), pueden penetrar profundamente en los pulmones y causar daño directo en los tejidos respiratorios, exacerbando condiciones como el asma y la bronquitis.
Dióxido de nitrógeno (NO2), este es un gas irritante que puede provocar inflamación en las vías respiratorias, aumentando la susceptibilidad de infecciones y empeorando los síntomas del asma. Otro es el dióxido de azufre (SO2), el cual aumenta el riesgo de enfermedades respiratorias crónicas como la bronquitis crónica.
También circula el ozono (O3), este puede irritar los pulmones y provocar síntomas como tos, sibilancias y dificultad para respirar, especialmente en personas con asma u otras enfermedades respiratorias.
El experto en neumología pediátrica indicó que estas partículas del humo que se asienta en el país afectan a las personas con enfermedades en lo pulmones, vías respiratorias (asma, bronquitis), infecciones respiratorias, hipertensión arterial, ataques cardíacos, a largo plazo puede afectar con enfermedad de Alzheimer y el Parkinson.
También afecta el sistema inmunológico, debilitándolo a tal punto de ser susceptibles a varias enfermedades. Asimismo, provoca envejecimiento prematuro de la piel, dermatitis, eczema e irritación en los ojos.
Ante esta situación, las autoridades de la Secretaría de Salud (Sesal) recomienda a la población utilizar la mascarilla KN95 -la cual fue utilizada en la crisis de la pandemia de la covid-19- porque protege más de la contaminación.