Honduras

Pacientes oncológicos sufren indiferencia

Pese a los múltiples llamados y a la denuncia de los fallecimientos, gobierno sigue sin dar respuestas.

07.04.2014

La impotencia y la desesperación se apoderaron una vez más de los pacientes de la Sala de Hematooncología del hospital Escuela, quienes a pesar de su triste clamor no han sido escuchados debido a la indiferencia de los gobernantes y de las autoridades.

Hace dos días los pacientes de la sala confirmaron la muerte de dos jóvenes de 21 y 13 años, ya que desde hace dos meses no recibían su tratamiento completo.

En esta olvidada y deteriorada sala hospitalaria, no hay Constitución de la República que garantice que el derecho a la vida es inviolable, según reza el artículo 65 de los derechos individuales en la tan respetada ley de los diputados.

El ambiente positivo de esta sala, que daba esperanza de vida a los más de 300 pacientes que luchan por un minuto más de vida, fue opacado por el terrible desabastecimiento de medicamentos, que se ha convertido en la mayor amenaza de estos ciudadanos.

En una pequeña habitación de la sala estaba Mariana García, una señora de 50 años, originaria de La Paz, su vida ha sido dura, durante años trabajó en el campo para mantener a sus ocho hijos.

La pobreza, que es un denominador común en la mayoría de hondureños, impidió que Mariana recibiera una alimentación adecuada, lo que le ocasionó una anemia profunda.

Pasaron los años y Mariana no tuvo acceso a los servicios de salud, la anemia avanzó y ahora es la causa principal que la convirtió en una paciente de oncología para luchar en contra de una leucemia linfoblástica aguda que disminuye sus ánimos de vivir.

Sumado a este indignante panorama, Mariana sufre a diario la angustia de no tener sus tratamientos.

“Uno se pone triste porque no hay medicina, nosotros somos pobres, no tenemos ni qué comer en la casa, mucho menos para poder comprar medicinas tan caras”, expresó la humilde señora. Agregó “yo le pido al Presidente que se apiade de nosotros que somos pobres, pero aún así queremos seguir viviendo, que compre medicinas porque ya días no tenemos”.

No solo la falta de medicamentos pone en precario la salud de estos ciudadanos, sino también la inadecuada infraestructura en la que son atendidos. “A mí me ingresaron hace unos meses, como aquí hay un protocolo que no se entiende, el doctor me mandó a la sala de emergencia para que me hospitalizaran, estuve toda la noche y la mañana del día siguiente para que me ingresarán, ahí me dio una neumonía porque uno anda con las defensas bajas”, comentó Glenda Gonzales, otra paciente de la sala de oncología. La señora aseguró que el problema se agudiza en la hospitalización, ya que al no existir un espacio especial para ellos, deben de ser internados en cualquier sala, en las que es común que enfermen de enfermedades respiratorias.

Tags: