A sus 24 años todo era planes, sueños y metas por cumplir en el ámbito profesional, sin embargo, sus proyectos fueron desechados por la vorágine de violencia que azota al país.
Sus familiares y conocidos lo definieron como un joven servicial y alejado de las cosas que hoy en día llevan al fracaso a muchos de su edad.
Así era Alex Yovany Maldonado Munguía, un estudiante universitario de la carrera de arquitectura de la Universidad José Cecilio del Valle (UJCV), del campus de Tegucigalpa.
El universitario sucumbió después de un asalto a mano armada que tres sujetos perpetraron en la unidad 364 de la ruta Carrizal-UNAH-La Sosa, la tarde del pasado martes.
Pasó por el lugar de muerte
“Pasé por ahí en mi carro, por donde estaba el muerto, le dije a un amigo que me acompañaba: que lástima por ese muchacho, se mira joven. Pero nunca me imaginé que podría ser mi hijo”.
Así de trágico y difícil le tocó vivir a don Juan María Maldonado, padre de Alex Yovany, quien se enteró del deceso de su vástago unas horas después de sucedido.
Don Juan le contó a EL HERALDO que “Alex siempre llegaba entre 1:00 y 2:00 de la tarde, a veces se tardaba un poco más, pero sabíamos que estaba con sus compañeros en cuestiones de tareas”.
“A las 2:30 que llegué a la casa recibí una llamada de la universidad donde estudiaba mi hijo preguntándome si yo era el padre de Alex Maldonado, le dije sí, pero me dio una corazonada cuando me preguntaron eso”, relató con tristeza don Juan Maldonado.
Una llamada posterior de un agente del Ministerio Público le dio la noticia que ningún padre esperaría de su hijo.
Aquel joven que don Juan Maldonado había visto recostado sobre la ventana de un autobús urbano, era su muchacho.
Estudiante y futbolista
Alex Yovany cursaba la carrera de arquitectura y tenía en su registro estudiantil 22 clases aprobadas.
Pero a la vida de universitario le antecedía todo un cúmulo de sueños que como todo joven amante del fútbol se había creado desde que era un niño.
Desde adolescente jugó en varios equipos de ligas burocráticas de la capital y hace algunos años logró entrenar con el primer equipo de Motagua, el que tanto añoró integrar desde pequeño.
“El sueño de él era poder jugar junto a su hermano (Denis) en algún equipo de primera división, pero Diego Vazquez, entrenador de Motagua, le dijo que no lo podía meter a jugar por que tenía muchos laterales derechos, que era la posición en la que el fallecido se desempeñaba en el campo de fútbol.
Alex Yovany era un joven muy querido en la colonia Lomas del Norte, lo caracterizaba su don de ser humano, recordaron los presentes en el velatorio realizado en la casa donde habitó junto a su familia sus 24 años de vida.
