CEDEÑO, HONDURAS.- Aunque desde el gobierno central están buscando las soluciones de acuerdo a la necesidad de los afectados, Nahún Cálix, alcalde de Marcovia, Choluteca, asegura que su comunidad urge den fondos para construir nuevas casas a quienes las perdieron, por lo que urge reubicarlos en una zona segura.
“Hacemos un llamado al gobierno y a la cooperación internacional a que nos den el apoyo para reubicar a más de 150 familias y que no sigan sufriendo estos efectos del cambio climático”, instó el edil.
“Necesitamos actualizar el plan de ordenamiento territorial del Golfo de Fonseca, se necesita hacer un estudio para construir un malecón (muro grueso) para evitar el ingreso de las marejadas a tierra firme”, añadió.
Por su parte, el ministro de la Secretaría de Gestión de Riesgos y Contingencias (Copeco), Darío García, ya intervino la aldea.
“La intervención tiene que ser inmediata a largo y mediano plazo para analizar de forma permanente qué solución le podemos dar a esta zona por las marejadas años tras años están subiendo”, apuntó García.
“Analizando y viendo en retrospectiva la comunidad, hace 12 o 15 años el mar estaba casi 300 metros adentro por lo que entendemos que esto es parte del cambio climático”, agregó.
La crisis se agudiza más porque el medio de supervivencia en Cedeño es la pesca, un rubro que también está golpeado por estas marejadas.
Así lo contó don Orbin Velázquez, un poblador que se dedica a la pesca, pero “todas las mañana me levanto y no hay nada, tampoco hay nada qué llevarle a mi familia para que puedan comer”.
Los habitantes de Cedeño se mantienen alarmados y preocupados porque no saben en qué momento volverán a ser víctimas de las marejadas.