CHOLUTECA, HONDURAS.- Los indicadores de deserción escolar en los institutos oficiales del municipio de Choluteca son alarmantes.
Los problemas económicos que han llevado a la migración completa de familias cholutecanas se han visto reflejados en los salones de clase de los colegios, especialmente en muchachos que están por finalizar su formación educativa.
En los primeros seis meses del año los tres colegios oficiales de Choluteca reportaron un total de 370 alumnos desertores.
De este total, 168 cursaban sus estudios en el Instituto José Cecilio del Valle (IJSV), 103 en el Instituto Técnico Vocacional del Sur (ITVS) y 99 en el Instituto Tecnológico en Administración de Empresas del Sur (Intae Sur).
La matrícula inicial en el nivel medio y en la modalidad oficial en el municipio ascendió a 7,544 alumnos.
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En el caso particular del Instituto José Cecilio del Valle, popularmente conocido como “El Chilo”, la deserción de escolares se traduce en al menos el 6 por ciento de la matrícula global del plantel, la cual ascendía a 3,170 alumnos en el sistema presencial.
“Nunca habíamos tenido un porcentaje tan alto de desertores y lo más preocupante es que al menos 26 alumnos que estaban por graduarse se retiraron del centro educativo y solo dos volvieron a concluir su proceso formativo”, lamentó Abel Carrasco, director del IJCV.
El docente añadió que si bien los alumnos que deseen volver tienen las puertas abiertas del centro educativo es difícil que puedan recuperar el tiempo perdido.
“Si de por si el sistema educativo público es excluyente porque nos limita el número de alumnos que podemos atender, el hecho de que los muchachos no aprovechen la oportunidad de concluir sus estudios es aun más lamentable”, declaró el entrevistado.
Común denominador
La situación que enfrenta el colegio es similar al que viven en los dos institutos oficiales del municipio.
En el Técnico Vocacional del Sur se han reportado 103 alumnos desertores.
“Hemos tenido padres de familia que vienen al centro educativo llorando porque sus hijos adolescentes han partido en las caravanas y vienen buscando documentos para que al llegar al país de destino puedan buscar la posibilidad de continuar con sus estudios”, comentó Maribel Rodríguez, subdirectora del centro de enseñanza.
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La maestra comentó que si bien el fenómeno tiene mayor incidencia en los colegios oficiales, por el número de alumnos, la migración también está afectando a instituciones privadas.
“Los problemas económicos también han influido para que muchos jóvenes no sigan sus estudios”, aseveró Esperanza Amador, subsecretaria del Intae Sur.
