Tegucigalpa, Honduras.-La presidenta de la República, Xiomara Castro, amenazó este 1 de enero con retirar la base militar que Estados Unidos opera en Honduras desde los 80.
“Quiero manifestar que esperamos que la nueva administración norteamericana del presidente electo democráticamente, Donald Trump, sea abierta al diálogo, constructivo y amistoso. Que no tome represalias innecesarias contra nuestros migrantes, que por norma es un gran aporte a la economía norteamericana”, señaló la mandataria durante una cadena de radio y televisión este 1 de enero de 2025.
Aseguró que sí Trump adopta una actitud hostil de expulsión masiva de migrantes, “tendríamos que considerar un cambio en nuestras políticas de cooperación con Estados Unidos, especialmente en el campo militar en el que sin pagar un centavo por décadas mantienen bases militares en nuestro territorio, que en este caso perderían toda la razón de existir en Honduras”.
La gobernante enfatizó que la relación con la nación norteamericana es vital en diversos aspectos, particularmente en lo que respecta a la migración, pues los hondureños que viven y trabajan en ese país no solo son pilares para sus familias en Honduras, sino también contribuyen significativamente al crecimiento de la economía estadounidense. Familias que se han visto amenazas recientemente con la llegada de la administración de Trump, por lo que aclaró que no descartaría medidas recíprocas si se dan deportaciones masivas.
La Fuerza de Tarea Conjunta Bravo está ubicada en la Base Aérea Soto Cano, Comayagua y opera desde 1982. Está conformada por más de 500 militares estadounidenses y 500 civiles hondureños y estadounidenses.
Castro reafirmó además su compromiso de liderar Honduras hacia un modelo de gobierno basado en el socialismo democrático, centrado en la lucha contra la corrupción y la promoción del bienestar del pueblo. Durante su discurso de fin de año, destacó los avances logrados en su administración y las medidas implementadas para combatir las estructuras corruptas heredadas de gobiernos anteriores, enfatizando que esta lucha es fundamental para garantizar un futuro próspero para el país.
Sobre la importancia de la soberanía nacional como pilar central de su gobierno, rechazó cualquier forma de injerencia extranjera que comprometa los intereses de Honduras.
En este sentido, mencionó que los esfuerzos de su administración para recuperar la autonomía en sectores clave, como la energía y los recursos naturales, destacando que estas acciones son esenciales para construir una economía más justa y sostenible. Finalmente, uso un llamado a la unidad.