TEGUCIGALPA, HONDURAS. -La Alcaldía Municipal de Tocoa, Colón, propuso un plebiscito para ponerle fin a la crisis minera que viven las aldeas Ceibita y Guapinol.
“Es tiempo de iniciar un acercamiento entre las partes involucradas en el conflicto e iniciar un proceso de consulta popular a través de la impulsión de un plebiscito, de manera que la población pueda expresar su decisión libre y espontáneamente”, establece la iniciativa firmada por el alcalde Adán Fúnez y los regidores.
La propuesta será remitida al Congreso Nacional para gestionar a través del Tribunal Supremo Electoral (TSE) el plebiscito.
Con la consulta popular se pretende que los habitantes de Tocoa puedan expresar su opinión con respecto a la explotación minera en el municipio.
El documento indica que “vemos con suma preocupación los últimos acontecimientos suscitados en nuestro municipio, hechos que se han derivado del conflicto que ha generado el otorgamiento de las concesiones para la explotación minera por parte de los entes estatales responsables de licenciar, regular y administrar lo relativo a esas actividades en Honduras”.
Los pobladores de la zona se mantienen bajo protesta porque no aceptan la operación de la compañía Inversiones Los Pinares, que se dedica a la explotación de óxido de hierro.
La semana anterior dos militares resultaron muertos tras un enfrentamiento armado con los manifestantes.
“Entendemos con claridad que la empresa Inversiones Los Pinares, amparados en las tenencias emitidas y las concesiones recibidas, impulsa el proceso de preparación para la explotación de la mina en la montaña Botaderos”, aseguran las autoridades municipales de Tocoa.
Sobre la crisis que vive la zona de Tocoa, Berta Oliva, coordinadora del Comité de Familiares de Detenidos y Desaparecidos en Honduras (Cofadeh), solicitó la desmilitarización del sector y cuestionó el derramamiento de sangre en Colón, donde existe un decreto de no portación de armas.
Mediante una reforma a la Ley de Control de Armas en la administración del expresidente Porfirio Lobo, el gobierno materializó un desarme en el departamento de Colón a raíz de la crisis y los enfrentamientos en el Bajo Aguán.
Esta medida se encuentra vigente en la zona, por lo que diversos sectores se preguntan cómo han llegado armas de grueso calibre a manos de particulares en este sector.
“Independientemente de quiénes sean los asesinados, eso no debió haber sucedido, porque da la impresión de que hay una estrategia para justificar esa acción de terror”, dijo Oliva.