Honduras

Próxima audiencia de “El Tigre” Bonilla, pedido en extradición, será el 8 de abril

El exjerarca cumple su arresto en una instalación militar ubicada en Mateo, a escasos kilómetros de donde se celebró la audiencia de información este jueves
10.03.2022

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Luego de que el juez de extradición José Olivio Rodríguez Vásquez dictara detención provisional contra el exjefe de la Policía Nacional, Juan Carlos “El Tigre” Bonilla, pedido en extradición por Estados Unidos, el exjerarca fue trasladado hasta el Primer Batallón de Infantería donde deberá esperar su siguiente audiencia.

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Pese a que una caravana fuertemente custodiada partió desde el Fuerte Cabañas con rumbo a la carretera del norte, que hacía creer que el expolicía sería trasladado a la cárcel de Támara, finalmente se confirmó que su traslado se produjo hacia la instalación militar ubicada en Mateo, a escasos kilómetros de donde se celebró la audiencia de información este jueves.

La audiencia de evacuación de medios de prueba fue programada para el 8 de abril a las 10 de mañana, en la que se conocerá que procede en su caso.

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Caída del exjerarca policial

Aunque la petición de extradición estaba en Honduras desde mediados de 2021, fue hasta este miércoles que se produjo la captura del exjefe policial por sus presuntos nexos con el narcotráfico, tras ser denunciado por capos hondureños que ya guardan prisión y cumplen condenas en el país norteamericano.

“Juan Carlos Bonilla Valladares, exjefe de la policía nacional de Honduras, presuntamente abusó de sus puestos en la policía hondureña para burlar la ley y desempeñar un papel clave en una violenta conspiración internacional de tráfico de drogas”, dijo el fiscal federal, Geoffrey Berman, el 30 de abril del 2020.

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“Como se alega, en nombre del excongresista hondureño ‘Tony’ Hernández y su hermano, el presidente, Bonilla Valladares supervisó el trasbordo de cargamentos de varias toneladas de cocaína con destino a Estados Unidos”, agregó en ese momento.

Y aunque desde entonces, él ha negado cualquier implicación con el narcotráfico u otros delitos, de acuerdo con el requerimiento fiscal, “Bonilla usó sus altas posiciones oficiales para facilitar el tráfico de cocaína y usó la violencia, incluyendo el asesinato, para proteger la célula particular de narcotraficantes conectados políticamente con los que se alineó”.