Honduras

Proyectan mejora en la seguridad alimentaria en los siguientes meses

Condiciones climáticas propicias y generación de empleos en la agricultura podría bajar el número de hondureños que sufren de inseguridad alimentaria
31.08.2024

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- En los dos últimos años la cantidad de hondureños que padecen de inseguridad alimentaria se ha ido reduciendo y según las proyecciones de expertos la situación mejorará a partir de septiembre.

Según datos de la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases (CIF), en Honduras el 28% de la población en 2022 padecía de inseguridad alimentaria y nutricional, la situación ha ido mejorando hasta llegar a inicios del 2024 al 18%, lo que significa que al menos 1.8 millones de personas padecían de inseguridad alimentaria.

De esas personas, al menos 1.6 millones se encuentran en la fase de crisis alimentaria o fase 3, y alrededor de 174,000 de ciudadanos están en la fase 4 que es emergencia alimentaria, según a clasificación CIF.

Las regiones que se encuentran en la fase de crisis son Gracias a Dios, Lempira, Yoro, Choluteca, La Paz y Santa Bárbara; mientras el resto de los departamentos se encuentran en la fase 2 CIF, es decir, una situación acentuada.

Entre diciembre de 2023 y febrero del 2024 los departamentos con mayor inseguridad alimentaria fueron Gracias a Dios, donde el 48% de su población fue afectada, Lempira y Yoro con el 28% de su población con problemas de alimentación.

La ministra de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG), Laura Suazo, le atribuye la reducción a un enfoque integral que abarca diversos sectores, como el fortalecimiento de la producción agrícola, la inversión en programas de protección social y la promoción de cultivos más nutritivos.

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“El gobierno ha logrado mejorar significativamente el acceso a alimentos saludables para millones de hondureños. También se ha promovido la producción de cultivos más nutritivos y resistentes a las condiciones climáticas adversas, como el maíz y el frijol biofortificados”, dijo.

Proyección para los próximos meses

Para los siguientes meses se esperan proyecciones alentadoras en las condiciones climáticas que vendrían a mejorar las cosechas de primera y postrera.

De acuerdo a la Red de Sistemas de Alerta Temprana contra la Hambruna (Fews Net, por sus siglas en inglés) los hogares hondureños continuarán experimentando condiciones de crisis alimentaria hasta la cosecha de primera en septiembre, cuando se proyecta un aumento de la disponibilidad alimentaria.

Eso provocará una mejoría en los hogares, que se ubicarán en la fase 2 de la CIF que es inseguridad alimentaria acentuada; la situación seguirá así hasta enero del 2025, proyecta la red.

“Los pronósticos climáticos indican la persistencia de condiciones cálidas y precipitaciones irregulares, pero con acumulados por arriba del promedio hasta enero 2025, eso permitirá una producción de subsistencia de primera y de postrera levemente menor al promedio, especialmente para el segundo ciclo que tendrá mayor riesgo para la producción de frijol”, detalla a organización en su reporte.

Agrega que se prevé que en los próximos meses continúe la tendencia a la baja en los precios de los granos básicos con la salida de las cosechas de este año.

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Además, a partir de octubre se prevé que se incremente estacionalmente el empleo, gracias a la salida de la cosecha de cultivos comerciales, como el café y la caña de azúcar, que a pesar de los desafíos climáticos se mantienen las previsiones de cosechas cercanas o levemente bajo al promedio, augura.

Leve aumento

A pesar que las autoridades aseguran que este año se ha logrado reducir el número de personas que están en inseguridad alimentaria, lo cierto es que para de marzo a agosto se reportó un ligero incremento de población en condiciones de crisis o emergencia alimentaria.

De marzo a mayo la situación se mantuvo casi estable a nivel nacional; aproximadamente 1.6 millones de personas (16% de la población) estaban en crisis alimentaria, mientras que en emergencia se encontraban aproximadamente 202,000 personas (2%) siendo levemente superior a la situación de inicios del año.

Para los meses de junio a agosto, la CIF proyectó que la situación de inseguridad alimentaria podría agudizarse, dejando alrededor de 1.9 millones de personas en crisis o emergencia, a las regiones afectadas se les sumaría Olancho, El Paraíso y Valle.

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A nivel nacional, cerca de 225,000 personas estarían en emergencia alimentaria y alrededor de 1.7 millones de personas en crisis alimentaria.

La CIF señala que la disminución de ingresos de los hogares hondureños, debido a la pérdida o disminución de empleos, así como el alto costo de los productos de la canasta básica han sido factores claves asociados a los niveles de inseguridad alimentaria.

El reporte establece que es necesario el apoyo urgente con intervenciones enfocadas en proteger la vida de la familia, reducir las brechas de consumo de alimentos y recuperar los medios de vida con un plan de respuesta que incluya ayuda alimentaria, asistencia monetaria y redistribución de activos, de acuerdo con los factores clave y limitantes identificados.