Honduras

Desnutrición crónica: Dos de cada diez menores de 5 años la padecen

La desnutrición crónica afecta no solo el crecimiento de los niños y niñas en su primera infancia, también impacta en su desarrollo cognitivo.
01.08.2024

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La falta de acceso o disponibilidad de los alimentos que cerca de 1.9 millones de hondureños sufren en la actualidad está repercutiendo principalmente en la primera infancia.

La última Encuesta de Demografía y Salud (Endesa) señala que en Honduras, el 19% de las niñas y niños menores de 5 años padecen de desnutrición crónica, mientras el 4% esta en esta condición, pero en fase severa.

La fría data significa que 19 de cada 100 ó 2 de cada 10 menores en esa edad no tienen la talla adecuada para la edad en la que están, es decir, que esos niños se encuentran con retardo en el crecimiento.

La Endesa señala que la desnutrición crónica “es el resultado de la incapacidad de recibir una nutrición adecuada en la vida temprana durante un período prolongado y/o una enfermedad recurrente o crónica”.

El 19% de menores que están en esta lamentable situación no solo se ven afectados en su crecimiento físico, también impacta en el desarrollo cognitivo en general, señalan los expertos.

“Cuando el niño va a la escuela le cuesta más aprender, tiene problemas para captar las ideas, a esto se le agrega otros problemas como la deserción escolar, porque en la ventana de los primeros cinco años pasó un periodo en el que estuvo subalimentado, o sea, no pudo cumplir sus requerimientos calóricos la afectación también es en el desarrollo de su cerebro”, explicó Lestter Mejía, especialista en seguridad alimentaria nutricional de la organización World Vision.

El retardo en el crecimiento de los niños y niñas es mayor en el área rural, donde el 23% lo padece, la cifra es casi el doble del zona urbana (12%).

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De acuerdo al grupo de edad el porcentaje más elevado de niños y niñas con desnutrición crónica está entre los 24 a 35 meses de edad con el 23%, seguido de los 36 a 47 meses con el 22%; mientras el porcentaje más bajo esta en el grupo de cero a cinco meses con el 9%, indica el documento.

No solo la desnutrición crónica esta afectando a los menores de cinco años, aunque en un porcentaje menor la desnutrición aguda y el sobrepeso esta perjudicándolos.

“Tenemos la desnutrición aguda, que es algo que se mide por períodos más cortos, es decir que los niños no tienen su peso adecuado para su talla, y en Honduras hoy por hoy afecta al 2%; dos de cada cien niños en el país padecen de desnutrición aguda”, dijo Mejía.

En el caso de sobrepeso, los datos indican que cerca del 5% de la niñez hondureña esta en esa situación, lo que significa que esos niños están condicionados a padecer enfermedades como diabetes, hipertensión en su edad adulta.

Factores asociados

El limitado acceso a los alimentos y su disponibilidad para las familias hondureñas, está condicionado a situaciones como la pobreza, el cambio climático y la falta de una educación nutricional alimentaria.

De acuerdo al informe sobre el Estado de la Seguridad Alimentaria y Nutricional en el mundo 2024 de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) hasta 2022 en el país el costo de una dieta saludable para una persona al día era de 4.37 dólares (108 lempiras al cambio actual).

Sin embargo, el documento establece que cerca del 39% de la población no puede acceder a una dieta saludable.

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“Las poblaciones se han encontrado actualmente con un limitado acceso y disponibilidad de los alimentos; de nada le sirve a una familia si en el mercado local están disponibles, pero no los pueden adquirir, y tampoco los cosechan, entonces ven que su diversidad de la dieta es restringida”, expresó el experto de World Vision.

El hecho de no tener acceso a los alimentos hace que las poblaciones deban consumir una dieta muy básica, en muchos de los casos y especialmente en zonas como el corredor seco que es donde están las familias más afectadas por la inseguridad alimentaria, el consumo de alimentos se basa en frijoles y tortillas.

“En muchos casos nos encontramos familias que tienen un consumo muy pobre y por otro lado hay situaciones más severas, que es cuando la familia esta saltándose tiempos de comida y no tienen los tres tiempos, sino dos o un tiempo de comida”, expresó.

La falta de una educación nutricional alimentaria también juega un papel importante en la malnutrición de los menores, pues hay familias que aunque pueden acceder a una alimentación nutritiva y balanceada no lo hacen.

“En otros casos nos damos cuenta que familias que tienen producción en su casa de algunas frutas con la que pueden hacer algún jugo lo han cambiado por bebidas carbonatadas o que están consumiendo alimentos procesados, eso genera sobrepeso y obesidad; eso está más relacionado con la educación alimentaria, es decir, acerca de cómo están enseñándoles a comer a sus hijos”, dijo el especialista.

Lactancia materna para reducir la desnutrición

Los menores de cinco años son uno de los principales grupos más vulnerables que son afectados por la inseguridad alimentaria, ante eso es necesario que se creen estrategias y acciones para asegurar su crecimiento óptimo.

La nutrióloga Faima Castillo, quien labora como técnica en seguridad alimentaria en el Observatorio de Seguridad Alimentaria Nutricional de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (OBSA-UNAH), considera que para reducir la desnutrición en la primera infancia es importante promover la lactancia materna exclusiva al menos durante los primeros seis meses de vida.

“Los primeros mil días de la vida de un ser humano son fundamentales, porque están en un período de crecimiento, donde se le puede dar una adecuada alimentación a la madre para que el ser humano se desarrolle bien, para que proporcione lactancia materna exclusiva al menor”.

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Castillo explicó que la leche materna garantiza que el desarrollo de los niños durante los primeros seis meses de vida del menor sea el óptimo.

“Tenemos que promover la lactancia materna en el país y de acuerdo a los indicadores estamos muy bajos, los datos dicen que apenas el 30% de las madres dan lactancia materna exclusiva”, reveló.

La especialista concluyó que para contrarrestar la inseguridad alimentaria y la desnutrición es los menores es importante es intervenir de manera oportuna y fuerte los primeros mil días de vida de los hondureños.

Los entrevistados coincidieron que se debe apoyar a los productores para garantizar el alimento nutritivo a las familias hondureñas y fomentar la educación nutricional en las escuelas a las nuevas generaciones para cambiar los hábitos alimenticios.