TEGUCIGALPA, HONDURAS.- En una realidad en donde la obesidad infantil ha ido creciendo considerablemente en todo el planeta, el Día Mundial de la Obesidad es un toque a la conciencia para valorar cómo los hábitos alimenticios de la familia impactan directamente en los más pequeños del hogar.
Para abordar esta problemática que preocupa a los profesionales de la salud, la nutricionista Alejandra Sánchez asegura que los infantes “aprenden a comer observando a sus mayores”.
Es por eso que si como familia han adoptado un estilo de vida más saludable en la que se incluya una dieta balanceada con todos los grupos alimenticios y el hábito de realizar actividad física recurrente, el riesgo de obesidad infantil es menos probable.
Dentro de este sentido, los principales errores que cometen las familias van desde la falta de planificación de comidas en casa que conduce al continuo consumo de comidas rápidas y procesadas hasta ignorar las señales de saciedad y seguir comiendo (en su mayoría postres rebosando de azúcares refinadas).
La experta asevera que los hábitos alimenticios familiares pueden influir a lo largo de la vida de los hijos. “Una alimentación poco saludable aumenta el riesgo de presentar enfermedades crónicas como diabetes, algún tipo de cáncer en la adultez y problemas cardiovasculares”, agregó.
Estos patrones con ausencia de nutrientes importantes afecta negativamente en el óptimo desarrollo físico y emocional de los menores.
Por tal razón , ofrezca alimentos variados cuanto antes, reduzca la ingesta de refrescos carbonatados, cocine en casa y permítase aprender sobre las porciones adecuadas para cada miembro de su familia.
Otros hábitos que debe reemplazar
Satanizar los alimentos no es parte de este proceso, ya que todos los grupos alimenticios son parte esencial en el desarrollo de los niños bajo un control en las porciones; si se siente desorientado al respecto, lo mejor será buscar ayuda profesional personalizada.
Hidratación: Deje por fuera los refrescos azucarados de su dieta. En su lugar, anime a los niños a tomar mucha agua para estar hidratados y promover el goce de una buena salud.
Involucre a sus hijos: Tomar en cuenta a los infantes en la preparación de las comidas puede fomentar el interés de probar nuevos alimentos saludables y promover la independencia culinaria.
Limite las pantallas: Para criar niños activos y saludables debe limitar el tiempo dedicado a los dispositivos electrónicos. En su lugar inclínelos por actividades físicas o paseos al aire libre.
¿Premio o castigo?: Evite que ellos asocien los alimentos como recompensas o castigos ya que puede influir directamente en su relación emocional con la comida y crear hábitos poco sanos.