TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El tratado de extradición entre Honduras y Estados Unidos fue firmado el 15 de enero de 1909, es decir, más de un siglo. Se suscribió en la administración de Theodore Roosevelt (EUA) y Miguel R. Dávila (Honduras).
El documento titulado “tratado de extradición entre Honduras y Estados Unidos (TD243)” fue oficialmente aprobado el 6 de abril de ese mismo año y publicado en el diario oficial La Gaceta, en su edición 4,035, el 13 de septiembre de 1909.
Fue un acuerdo que estableció las bases legales para la extradición de personas hondureñas acusadas o condenadas por delitos en uno de los dos países, ya sea Honduras o Estados Unidos.
El acuerdo fue reformado en 1927, pero hasta 2013 fue cuando, a través de un autoacordado, se reglamentaron las garantías y derechos fundamentales que rigen el proceso.
El tratado de extradición entre Honduras y Estados Unidos ha sido un componente fundamental en la cooperación judicial entre ambos países, sin embargo, es cuestión de tiempo para se suspenda, según lo manifestado por la presidenta Xiomara Castro.
Este tratado ha permitido hasta en la actualidad que Estados Unidos, en su mayoría, solicitara la entrega de personas acusadas y que se encontraran en el territorio del otro país, para que fueran juzgados o cumplieran condena en el país solicitante (ya sea Honduras o Estados Unidos).
Los delitos presentes en este tratado de extradición son asesinato, delitos derivados como parricidio, homicidio, voluntario, envenenamiento e infanticidio, tentativa de cualquiera de los anteriores, violación, aborto, comercio carnal con menores de 12 años, bigamia, entre otros.
Se establecieron procedimientos para solicitar la extradición en sus 14 artículos, incluyendo la presentación de pruebas que demostraran la culpabilidad del acusado y la necesidad de que el delito por el cual se pedía la extradición fueran penados en ambos países.
Cabe destacar que el tratado excluía la extradición por delitos de índole político, con el fin de evitar que sea utilizado como un mecanismo de “persecución político”.
Además, el mismo escrito se establece el procedimiento para dar por terminado el convenio donde una de las dos partes, ya sea Honduras y EUA, puede darlo por finalizado en “cualquier tiempo”.
“Esta convención entrará en vigor desde el día del canje de las ratificaciones, pero cualquiera de los partes contratantes puede en cualquier tiempo darla por terminada, avisando a la otra con seis meses de anticipación su intención de hacerlo así”,
Xiomara Castro ordenó denuncia de extradición
Mediante sus redes sociales, la presidenta Xiomara Castro dijo que “la injerencia y el intervencionismo de los Estados Unidos, así como su intención de dirigir la política de Honduras a través de su Embajada y otros representantes, es intolerable”.
Esta reacción vino luego de que Dogu afirmara que José Zelaya y Roosevelt Hernández, ministro de Defensa de Honduras y jefe de las Fuerzas Armadas, respectivamente, se reunieron en Venezuela con un “narcotraficante”, en alusión al encuentro con Vladimir Padrino, ministro de Defensa de ese país.
“Agreden, desconocen y violan impunemente los principios y prácticas del derecho internacional, que promueven el respeto a la soberanía y autodeterminación de los pueblos, la no intervención y la paz universal. Basta”, añadió.
A su vez, anunció que Honduras denunciará y suspenderá el tratado de Extradición con Estados Unidos a raíz de lo dicho por Dogu. “Con fundamento en nuestra Constitución y en los tratados internacionales, he ordenado al Canciller Enrique Reina denunciar el tratado de extradición con los Estados Unidos”, sentenció.
