TEGUCIGALPA, HONDURAS.- “Tiene derecho a guardar silencio, todo lo que diga será usado en su contra, tiene derecho a un abogado, si no puede pagarlo el gobierno de Estados Unidos le proporcionará uno”.
La advertencia “Miranda Rights” fue el primer paso de las autoridades del gobierno de Estados Unidos para dar inicio a un extenso y complicado proceso judicial en contra del expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández Alvarado.
El exmandatario fue llevado por agentes de la Administración de Control de Drogas (DEA) hacia Estados Unidos al ser solicitado en extradición por suponerlo responsable de tres delitos relacionados con el narcotráfico.
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Una vez que el exmandatario cayó en poder de las autoridades norteamericanas debió solicitar la aplicación de la quinta enmienda y así permanecer en silencio, porque todo lo que pueda decir o hacer -como se advirtió- podría ser usado en su contra o a favor.
El abogado José Tercero Midence, máster en derecho por la Universidad de Texas A&M, explicó a EL HERALDO Plus que la quinta enmienda comienza con el arresto físico y la entrega del detenido por parte de la Policía de Honduras a la de Estados Unidos.
En ese sentido, el expresidente, al ser arrestado y solicitar la quinta enmienda, debe permanecer en silencio, es decir, no testificar contra nadie, solo dar sus datos personales y al mismo tiempo solicitar la sexta enmienda, que le da el derecho de tener a un abogado presente en caso de ser interrogado.
Una vez desarrollado el proceso de traslado en cumplimiento de la solicitud de extradición, unas 24 o 48 horas después se presentará a la primera audiencia frente al juez de la Corte del Distrito Sur de Nueva York, quien le leerá sus derechos, los cargos que se le presentan y quedará bajo arresto en Estados Unidos.
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También se le preguntará si se declara culpable o no y si, obviamente, dice que se declara no culpable se desarrolla el proceso “discovery”, que es la parte más importante de un juicio en Estados Unidos, amplió Midence.
Esta etapa consiste en que la Fiscalía entrega toda la evidencia: información escrita, videos, audios, archivos digitales y todo lo que se tenga a la defensa del acusado.
Luego, la defensa de Hernández Alvarado puede solicitar aplicar la octava enmienda constitucional, que es el derecho a fianza para que el acusado se defienda en libertad.
Es el juez quien decide el monto, que puede llegar a ser de dos millones de dólares, y una vez se haga este proceso, los fiscales que representan a Estados Unidos esperan unas dos o tres semanas para ver qué decisión toma el juez.
De aprobarse la fianza se le puede instalar al exmandatario un monitor o grillete electrónico para determinar qué movimientos realiza la persona enjuiciada, pero todo depende del escenario que vea el juez, como dónde estará y con quién.
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Tercero Midence destacó que siguiendo con el proceso, los abogados también pueden introducir una moción para suprimir la evidencia, como el arresto, la búsqueda, la droga, la fotografía... solo si apunta a que hay indicios de que hubo procesos ilegales.
Si existe supresión de evidencias, el juez declara inadmisible los cargos y termina el juicio declarando inocente a la persona.
Pero si las mociones de suprimir las evidencias son denegadas, sigue una audiencia antes del juicio, donde el detenido bajo la sexta enmienda tiene el derecho de aceptar la propuesta de la Fiscalía que puede ser una condena, multa o fianza, y si no acepta se procede al juicio.
La defensa también puede presentar una moción de audiencia rápida, la que indicaría que existe una alta probabilidad de que pueden desestimar las evidencias; pero si la persona decide que quiere un juicio, se programa la fecha de inicio que puede ser en uno o en cuatro meses, de acuerdo a las programaciones que tengan.
Juicio
El proceso requiere de la selección del gran jurado que se hace mientras se prepara el juicio y consiste en enviar la invitación por correo a ciudadanos norteamericanos que sean considerados para que participen en el juicio, los que son seleccionados por los fiscales y la defensa del imputado.
La defensa puede exponer un paquete de evidencias al gran jurado, que no tiene tanto peso al momento del juicio, porque no existe verbalmente una explicación por parte de los abogados.
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Una vez que se hace la selección del jurado, la defensa y la Fiscalía comienzan a prepararse para desarrollar el proceso. Es de resaltar que el acusado en Estados Unidos tiene para elegir entre dos tipos de audiencia: con o sin jurado.
El experto en derecho internacional explicó que en la audiencia con juez sin jurado la desventaja deriva en una decisión única y es muy difícil que el acusado salga declarado no culpable. Tanto la defensa como la parte acusadora deben estar de acuerdo en renunciar a un juicio con jurado y el juez debe aprobarlo.
Mientras que en la decisión con el jurado, con una persona que diga que no está convencida con las evidencias que se presentaron se declara que el jurado no llegó a una decisión unánime.
Es ahí cuando el juicio se detiene y se tendría que reprogramar la presentación de evidencias y se podría declarar no culpable a la persona acusada.
¿Qué papel juegan los testigos?, le consultó EL HERALDO a Tercero Midence, quien detalló que a ellos se les aplica el “impeachment”, un exámen directo a los testigos.
Ellos deben responder con responsabilidad y con certeza a las preguntas que les haga la Fiscalía y la defensa, para determinar la credibilidad del testimonio.
Si la carga probatoria es fuerte y hay tendencia que el jurado puede declarar culpable al acusado porque los hechos son verdaderos, el imputado puede decidir colaborar con la Fiscalía.
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En ese momento se detiene el juicio y la Fiscalía con la defensa proponen que la persona colaborará con ellos, pero a cambio de recibir beneficios como bajar los cargos para obtener mayor opción de obtener la libertad.
Sobre la duración del juicio, el abogado indicó que si existe un acuerdo entre la Fiscalía y la defensa puede durar de dos a tres meses, pero si se va a juicio con el jurado el tiempo será de acuerdo al calendario local de la corte, entonces no se puede decir cuánto tiempo llevará.
Apuntó que la sentencia no se puede determinar hasta que termine el juicio, ya que se aplicará de acuerdo a los delitos que se le comprueben.
Para cada corte el juez ya está designado, porque son seleccionados por el presidente o son electos por la sociedad en cada una de las cortes de Estados Unidos, pero no se sabe si estará en el juicio el juez titular, porque puede faltar por cualquier circunstancia y se nombra a otro. Además la defensa también puede solicitar cambio de juez.
