REITOCA, FRANCISCO MORAZÁN.- “Nunca ayuda con nada”, “Es de aquí, pero no vive aquí”, “No lo conozco”, “Pueda que si queda como fiscal nos ayude a reparar la calle”...
Sí, estas son las referencias más repetidas que ofrecen los pobladores del municipio de Reitoca, Francisco Morazán, sobre Johel Antonio Zelaya Álvarez, el candidato de Libertad y Refundación (Libre) para fiscal general del Ministerio Público.
Aunque es la apuesta inquebrantable de Libre, en Reitoca los vecinos de Zelaya cargan con el resentimiento de que el aspirante a fiscal aún no abra las puertas de ser un político útil para su comunidad.
Es más, es uno de los regidores municipales, pero su mismo pueblo pidió ante este rotativo su renuncia, pues solo llega cuando hay sesiones de la Alcaldía, además de no ser -según ellos- alguien fructífero.
EL HERALDO llegó hasta el pueblo natal de Zelaya Álvarez, donde muchos ni lo conocen, otros lo tienen como un académico de alto perfil, pero la gran mayoría lo desaprueba por su indiferencia con el municipio que es la cuna de más de 11 mil habitantes.
Bajo los frondosos árboles del parque central y frente a la alcaldía y la iglesia del poblado, el equipo periodístico de este rotativo charló de diferentes temas con los pobladores de Reitoca.
Mientras el sol llegaba al punto más alto y el calor comenzaba a sofocar, doña Betania -de 35 años- de edad está cocinando en su caseta. Freía unas tajaditas de banano verde, mientras el equipo periodístico le consultó qué piensa sobre Johel Zelaya.
Arrugó su rostro y contestó: “Él casi nunca pasa aquí, es regidor o algo así, pero mire, por el pueblo no ha hecho nada y eso que hace años que trabaja con políticos”.
Mientras sacaba las tajaditas del aceite caliente, agregó: “En las últimas elecciones que hubo en 2021, aquí fue gran relajo, ¿y qué hizo él? Se fue del pueblo y dejó todo el molote aquí”.
En su pueblo, Zelaya tiene el tinte indeleble de ser del Partido Liberal (PL), incluso luchó para ser edil del pueblo, pero solo obtuvo el respaldo de 1,484 votantes, mientras que Marlon Osorto -actual alcalde- conquistó el puesto con el sufragio a favor de 2,174 personas.
Al otro extremo del parque está Júnior Vásquez, otro poblador, quien también externó su descontento con Zelaya.
“Aquí le aplaudimos todos sus títulos que ha obtenido en el país y fuera, pero nunca se ha interesado por la comunidad, por el pueblo, ahora que está en eso de que va a ser fiscal pregunte si ha venido para ver de qué manera nos ayuda... No, no ha venido”, explicó el poblador, un poco alterado al referirse al candidato de Libre.
Otros pobladores que llegaban a buscar la sombra de los árboles del parque de Reitoca fueron más conservadores al aclarar que “no podemos decir nada malo de él porque aquí nació”, pero no se limitaron a reiterar que “ni él, ni otros políticos no nos han ayudado para nada”.
Varias personas que prefirieron no ser identificadas pidieron a Zelaya que renuncie a regidor “porque para ser regidor o alcalde hay que ser parte del pueblo y ayudar”.
Existe otro sector de la población que reconoció que Zelaya es desinteresado por la comunidad, sin embargo, la Iglesia Católica muestra un apoyo al regidor que quiere ser fiscal del MP.
Johana Aguilera, parte de las autoridades de la feligresía, manifestó que “las autoridades de la Iglesia Católica rezan para que Johel Zelaya pueda ser el fiscal general del Ministerio Público”. “Es una persona que puede ser útil”, dijo.
En tanto, en las fuerzas vivas de la comunidad, el Consejo Indígena de Reitoca también está a favor de Zelaya, aunque sus miembros no quisieron dar mayores declaraciones.
Para la comunidad está claro que algunos organismos del pueblo apoyan a Zelaya por posibles ayudas en el futuro.
Entre tanto, aunque en Reitoca los pobladores den la espalda a Johel Zelaya, está en el Congreso Nacional esa elección que ya alcanza seis semanas estancada.
Las sesiones no se restablecen porque hasta en el hemiciclo la mayoría de diputados se opone a que el candidato de Libre sea fiscal general.
En el limbo sigue elección de la Fiscalía en el Congreso
A cinco semanas sin sesiones en el Congreso Nacional, la elección del fiscal general y el fiscal adjunto continúa en el limbo. Esta semana que recién inicia se sumará a la larga parálisis legislativa pues no se vislumbra por ningún lado que se coloque en agenda el tema por parte de la clase política.
Desde el desinterés hasta la incapacidad de la directiva de generar negociaciones con la oposición son algunos de los factores que incurren en el estancamiento del Poder Legislativo. Ayer concluyó la Semana Morazánica sin acercamientos ni diálogos, mucho menos acuerdos respecto a la elección de las nuevas autoridades del Ministerio Público.
El tema de elección del MP no está en la agenda legislativa ya que esta semana los parlamentarios se mantendrán ocupados con el desarrollo del Congreso Infantil.
Debido a la falta de convocatoria a sesiones para retomar la agenda de país, los diputados definirán esta semana si se autoconvocarán a sesión de pleno.