La lucha contra la corrupción sufrió otro severo revés con la renuncia del director ejecutivo de Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), Miguel Ángel Domínguez.
Desde el pasado 31 de diciembre, el abogado Domínguez dejó de laborar en esta entidad en la que prestó sus servicios por tres años, en los que se mostró como voz y acción en pro de la transparencia y rendición de cuentas.
En medio de la sorpresiva dimisión del funcionario han surgido rumores sobre supuestas desavenencias que habría tenido con la coordinadora del CNA, Dulce María Zavala, reconocida militante del gobernante Partido Nacional (PN).
De acuerdo con versiones extraoficiales, la coordinadora del Consejo Anticorrupción ordenó que solamente ella sería la responsable de dar declaraciones sobre el tema del funcionamiento de la entidad.
De esa forma, Domínguez pasó a segundo plano, pese a ser una de las personas mejor calificadas en el país para referirse a los temas vinculados con la lucha contra la corrupción.
De hecho, desde que Dulce María Zavala asumió el puesto en octubre de 2011, Domínguez dejó de emitir comentarios sobre la labor del CNA, lo que llamó la atención de la prensa que cubre esa fuente.
Zavala salió al paso al asegurar que nunca tuvo ninguna diferencia con Domínguez y que, incluso, el CNA organizó una reunión para despedirlo.
La coordinadora contó que Domínguez expuso las razones de su renuncia al comité ejecutivo de CNA y este se la aprobó.
“Le dijo las razones al comité, dijo que tenía otras posibilidades y me daba la libertad a mí (de escoger otra persona en su lugar), hablamos y él se fue”, aseguró Zavala.
También negó que ella haya dado instrucciones para que ningún funcionario del CNA diera declaraciones y que, al contrario, abrió las puertas para que los ejecutivos de la institución hablaran con la prensa.
“Él (Domínguez) sí daba declaraciones, cuando venían los medios lo entrevistaban”, aseveró. Incluso, destacó que ayer (lunes) Domínguez la llamó para felicitarla por su cumpleaños como muestra de que las relaciones entre ambos han sido cordiales.
Si el ahora exfuncionario desea regresar al CNA “las puertas están abiertas”, aseguró Zavala.
De forma interina ha sido nombrado como director ejecutivo del Consejo Anticorrupción Eugenio Domínguez, mientras se elige a alguien de forma definitiva.
El coordinador del CNA es quien nombra a la persona para ese cargo, previa autorización de la asamblea general del organismo.
Se desprestigia el CNA
El Consejo Nacional Anticorrupción es una institución encargada de promover cultura, planes y políticas contra la corrupción.
También se encarga de darle seguimiento a los casos de corrupción que investigan los entes contralores, entre otras potestades.
Desprestigio
El funcionamiento del CNA ha entrado en declive en los últimos años.
La renuncia de la Iglesia Católica del comité ejecutivo de CNA en 2009 afectó en cierta medida la credibilidad del organismo, ya que la institución religiosa alegó que se hacía a un lado debido a que no estaba de acuerdo con la forma en que estaba funcionando.
Luego, tras la no reelección del pastor Oswaldo Canales en la coordinación del CNA, la Iglesia Evangélica también retiró a sus representantes.
Canales ejecutó efectivas campañas para la promoción de una política de transparencia y vinculación de jóvenes en el combate a la corrupción.
El CNA debía de presentar el 7 de diciembre pasado el Informe Nacional de Transparencia de 2011, pero no se hizo debido a que el documento no está terminado, pese a que casi estaba completado hace unos cuatro meses.
Galopante corrupción
Mientras las piezas importantes de la lucha contra la corrupción se desmarcan, la falta de transparencia y actos irregulares en el gobierno avanzan a pasos agigantados con consecuencias terribles.
Por los altos índices de percepción de corrupción en 2007, 2008 y 2009, la Cuenta de Desafío del Milenio excluyó a Honduras de un segundo compacto de ayuda para 2010.
Posteriormente, el gobierno de Porfirio Lobo no logró mejorar el indicador de control de corrupción de la MCA y quedó nuevamente fuera de la iniciativa para 2011 y 2012.
Honduras apenas logró ser incluida en el denominado “programa umbral” para que el país mejore ese indicador y pueda optar a calificar a otra asistencia en 2013.
El gobierno de Lobo se ha visto salpicado de diversos actos de corrupción, algunos castigados tibiamente y otros han quedado en la impunidad.