Danlí, Honduras
El Instituto Departamental de Oriente (IDO) de la ciudad de Danlí vuelve a estar en el ojo del huracán.
El año pasado fue el colegio que más reprobaciones y deserciones registró; ahora, la violencia y otros problemas que originan algunos estudiantes tienen alarmados al personal docente y administrativo, padres de familia y la misma población educativa.
Con una matrícula de 5,000 alumnos que lo convierte en el segundo colegio más grande del país, después del Instituto Central Vicente Cáceres de Tegucigalpa, últimamente es motivo de señalamientos de la población porque se han encontrado muchachos en posesión de supuesta droga, además de protagonizar riñas en las afueras de la institución.
Omar Calderón, director del centro, confirmó estos extremos e informó que desde hace unos años en la Departamental de Educación se viene tratando el acoso escolar, el problema del suministro y tráfico de drogas y el embarazo en adolescentes.
“Se habían disminuído los casos por la atención que le prestaron al instituto los cuerpos de seguridad, haciendo operativos en las afueras del colegio”, dijo.
Empero, las riñas y los robos frente al instituto han resurgido. “Hemos solicitado una reunión con Fusina para que nos brinden seguridad pues estos problemas inciden en que los alumnos no se matriculen ni asistan al colegio”.
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Solo en 2017 desertaron más de 1,000 muchachos, de los cuales 802 eran del IDO.
Asimismo, la Dirección Distrital de Educación reportó 1,200 reprobados, la mayoría de este centro educativo.
“Es muy preocupante esta situación pues puede ser el inicio de un problema serio que posteriormente se nos puede ir de las manos”, comentó.
El director informó que en el plan anual educativo han incluido medidas para contrarrestar el elevado nivel de deserción de estudiantes.
Una de las causas que mencionó fue los largos tramos que caminan los jóvenes pues vienen de colonias marginales como Cofradía y La Esperanza.
Las acciones
Calderón anunció que en vista de esta problemática que no solo afecta al centro educativo sino a toda Danlí, buscarán de nuevo el auxilio de los entes de seguridad para que patrullen la zona donde está ubicado el IDO. Además, desde el fin de semana anterior se tiene reuniones con los padres de familia para que la violencia ya trunque la formación de los buenos estudiantes.
