Tegucigalpa, Honduras
El aroma del pescado seco ha inundado los mercados capitalinos.
El robalo, cecina, curvina, mero y pargo, entre otros, son ofrecidos a los clientes en su presentación seca.
Y es que con la llegada de la Semana Santa este producto adquiere amplia demanda por la población para la preparación de las sopas de Cuaresma.
Según las autoridades de la Dirección General de Pesca (Digepesca), en la capital se espera una venta de unas 200 mil libras de pescado seco durante las seis semanas en las que se extiende el tiempo en que se celebra la Cuaresma y la Semana Santa.
Es por esta razón que las autoridades encargadas de realizar los operativos han comenzado a ejecutar acciones para garantizar la venta de los productos del mar en buen estado.
“Se documentan los comercios que venden los mariscos, luego se procede con inspecciones, donde se revisan los congeladores, se verifica que el producto esté en buen estado”, manifestó Edas Antonio Velásquez, jefe del Departamento de Control y Fiscalización de la Digipesca.
El precio de los productos aumenta según la demanda y en la actualidad se teme que se registre escasez del producto, como consecuencia del clima y la exportación de pescado hacia países vecinos, según personal de Digipesca.
Puestos
En la capital funcionan unos 2,000 puestos donde se ofrece este producto.
“A la hora de realizar la compra del pescado seco se debe revisar que no esté húmedo en su interior, ya que esto significa que tiene bacterias”, explicó López.
Por su parte, el personal de la Agencia de Regulación Sanitaria (Arsa) realiza inspecciones en los locales con el fin de identificar si cumplen con las normativas sanitarias.
“Andamos verificando que los comerciantes estén cumpliendo los requisitos básicos para proteger la salud de la población, de existir un problema se entregan las recomendaciones correspondientes”, manifestó Ana Portillo, de la Dirección de Alimentos de Arsa.
