TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Tras varias semanas de dimes y diretes, el designado presidencial Salvador Nasralla ha confirmado este día que finalmente renunciará a su puesto en el gobierno tras unos 16 meses en el cargo.
En el mes de julio el designado había detallado que estaba analizando su renuncia pues no tiene buena relación con los altos mandos del Poder Ejecutivo y, de hecho, le cancelaron las transferencias a su despacho y no mantiene ningún tipo de relación con la presidenta Xiomara Castro.
“No va a pasar de este mes que vienen donde voy a presentar ante el Congreso Nacional el documento de renuncia. He estado hablando con diversos abogados y ya he tomado la decisión de renunciar”, inició diciendo Nasralla.
En relación a si no quedará inhabilitado para las próximas elecciones, añadió que “de acuerdo a lo que hablé con abogados no debería de haber problemas, estoy redactando el documento y espero que no pase de este mes para presentarlo al Congreso”.
El artículo 240 de la Constitución de la República establece que no puede ser elegido presidente los designados que hayan ejercido funciones durante los seis meses anteriores a la fecha de la elección del presidente de la República.
Al consultarle sobre las razones de su renuncia, Nasralla expuso que es “porque no me dejan hacer nada y lo que están haciendo es en contra de las mayorías, no puedo seguir así y lo mejor es hacerme a un lado”.
Asimismo confirmó que seguirá buscando la presidencia de la nación en los siguientes comicios mediante una alianza.
“Estoy armando una coalición de ciudadanos de todos los partidos para las próximas elecciones, espero que las pláticas lleguen a un buen término. Quiero demostrar que yo puedo hacer una potencia al país ya que ni la presidenta Castro ni el marido que es quien manda cumplieron con lo que firmamos cuando hicimos la alianza”.
El ingeniero se quedó sin personal en su oficina a raíz que dejaron de darle el millón de lempiras mensuales (en todo 2023) para el pago de planilla y ejecución de proyectos en su despacho.