La mina de San Juan Arriba sería la última morada de ocho hombres que la tierra se tragó el miércoles pasado en el sur de Honduras.
La nefasta noticia fue revelada por el alcalde de El Corpus, Choluteca, Luis Andrés Rueda, quien llegó esta mañana a la clínica Santa María para visitar a dos de los sobrevivientes del colapso de la mina que fueron dados de alta hoy.
'La determinación que tomaron hoy a las 2:00 de la mañana es que se suspende la búsqueda por los riesgos' a un nuevo derrumbe, dijo el edil.
Los expertos temen que un nuevo movimiento de tierra de gran magnitud se registre en la mina, ya que el terreno es frágil.
Rueda explicó que la determinación de abortar el rescate se debe a que, no obstante las estructuras colocadas para reforzarlos, los pilares del cerro están cediendo.
Por su parte, el Comisionado Nacional de Derechos Humanos de Honduras (Conadeh), Roberto Herrera Cáceres, dijo que las autoridades que se encargan de las tareas de búsqueda de los ocho soterrados quieren 'evitar los riesgos que están enfrentando los mineros que querían efectuar el rescate sin mayor seguridad'.
'Se trata de evitar pérdidas mayores de vida a las que ya hemos tenido. Estamos del lado de los expertos para que toda la acción de rescate, que ojalá haya vida todavía entre las personas, se realice bajo las mejores medidas de seguridad para los rescatistas', dijo el ombudsman hondureño.
Más temprano, Aníbal Godoy, uno de los geólogos encargados del rescate, había manifestado su recomendación personal de suspender las labores de rescate para no arriesgar más vidas, pues a causa de 'la mala práctica minera siguen colapsando los túneles'.
Se prevé que en unos minutos las autoridades de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) de Honduras, realicen una conferencia de prensa para informar la determinación adoptada.
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