Más de 16,000 fundaciones, asociaciones y organizaciones no gubernamentales operan en el país, según datos de la Unidad de Registro y Seguimiento de Asociaciones Civiles (URSAC) a los que tuvo acceso EL HERALDO.
Entre las razones sociales más frecuentes para la creación de estas organizaciones “sin fines de lucro” se destaca la educación, salud, medio ambiente, desarrollo económico y agua y saneamiento.
Según Vilma Yadira Argueta, jefa la Unidad de Personalidad Jurídica de la Secretaría del Interior y Población, actualmente no existe una ley que regule y determine las actividades de cada organización.
“No existe una ley que determine como tal a cada organización, en esta unidad se organizan y se van enmarcando y definiendo por fundaciones, asociaciones y Organizaciones no Gubernamentales (ONG)”, explicó.
Clasificación
Las organizaciones sin fines de lucro son clasificadas de acuerdo al objetivo o razón social para la cual sean creadas.
En el caso de las fundaciones, Argueta explicó que estas tienen un giro específico, es decir, la beneficencia a favor de una población o sector específico.
“Como requisito para este grupo es necesario disponer de un patrimonio de 50,000 lempiras con el fin de mostrar el desprendimiento económico de una fundación destinada para ayudar”.
Las asociacions pueden ser parecidas a la fundación, sin embargo, esta tiene giros específicos pero de desarrollo directo, es decir, el desarrollo social es para una población en general.
Las asociaciones no necesitan tener un patrimonio, pero sí deben tener una junta directiva elegida con la mitad más uno, mismo requisito para los demás grupos. Las Organizaciones no Gubernamentales (ONG) tienen planes propios en función de un desarrollo.
“Es decir que existe una planificación y ejecución de proyectos a nivel nacional y esta puede tener un rubro específico”, explicó Argueta.
Así también existen las organizaciones de desarrollo financiero, que son las únicas que tienen una ley y hay un giro crediticio que es controlado y regulado por la Comisión de Bancas y Seguros.
Aunque en el papel muchas de estas organizaciones y fundaciones exponen un rol social, en la práctica muchas de ellas carecen de estados financieros, no tienen una dirección física ni se conoce de sus obras de beneficencia, pero sí gozan de prerrogativas como exención de impuestos para introducir carros de lujo y otros artículos.
En base a lo anterior se deduce que muchas de estas agrupaciones pueden ser de “maletín” o “fantasma”.
