TEGUCIGALPA, HONDURAS.- A menos de tres meses para la conclusión de la vigencia del memorándum suscrito por el gobierno y la Organización de Naciones Unidas (ONU) para la llegada de la Comisión Internacional contra la Corrupción e Impunidad en Honduras (CICIH) al país, se reafirma que no existe voluntad política para su instalación.
+ Regístrese y disfrute una nueva experiencia como lector
En consecuencia, para instalar la Comisión, Honduras necesita derogar más de una docena de decretos que impiden una exhaustiva investigación de actos de corrupción.
La llegada de la CICIH se complica con las declaraciones de Luis Redondo, quien sostuvo que él aprobaría mil veces más el decreto de amnistía política, una de las leyes que generan impunidad.
“Al ver a los familiares de las víctimas del golpe de Estado, me hace decirles que si yo tuviera que volver a aprobar esto (decreto de Amnistía Política) mil veces, mil veces más lo haría”, expresó Luis Redondo, presidente del Congreso Nacional.
En ese sentido, diversos sectores de la sociedad civil y políticos avizoraron que llegada de la CICIH solamente quedará en promesas de campaña.
“No existe ninguna intención, ningún compromiso ni interés de parte de la actual administración, al igual que no la hubo en el gobierno anterior de luchar contra la corrupción, no existe”, lamentó la diputada del PSH, Suyapa Figueroa. Agregó: “No se ha hecho absolutamente nada contundente, todo ha sido un circo, teatro el que han montado para hacer creer al pueblo que están interesados en luchar contra la corrupción”.
De su lado, el diputado liberal Marlon Lara sostuvo que “si ellos tuvieran voluntad política, la CICIH ya estuviera establecida en Honduras, una de las cosas que piden es la derogación del pacto de impunidad, quien aprobó eso, desde que ellos sometieron eso desde allí le están mandando un mensaje que no les interesa eso”.
Sobre el particular, el director ejecutivo de la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), Carlos Hernández, expresó que “si usted se fija son cosas secundarias, algunas populistas que contentan a sectores específicos pero no tienen un beneficio a todos los hondureños”.
Reafirmó que “ahora mismo están quedando cortos y sorprende porque Luis Redondo era un abanderado contra la corrupción y siguen teniendo un discurso pero en la práctica pareciera que no tiene control o ya se olvidó del discurso para que los electores de Cortés lo eligieran como diputado”.
