Honduras

Solo en dos de los 19 municipios de La Paz se tratan las aguas negras

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26.06.2017

La Paz, Honduras
Las lagunas de oxidación son sistemas que permiten limpiar las aguas residuales que se producen en los hogares y las industrias antes de verterlas nuevamente en los ríos y quebradas.

Los oneroso de los sistemas provoca que muchos municipios no procesen las aguas negras y las devuelvan a los ríos contaminadas, lo que genera un enorme impacto ambiental. Tal es el caso del departamento de La Paz, donde solo en dos de 19 municipios se trata el agua residual.

Solo en los municipios de Cane y La Paz se han instalado sistemas de tratamiento de aguas residuales, los cuales fueron construidos con apoyo de cooperantes internacionales.

En el caso de la ciudad de La Paz, se dispone tiene tres lagunas construidas en 2005, a un costo de nueve millones de lempiras financiados por la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo (USAID).

El sistema depura el 58% de las aguas producidas en el poblado, ya que de las 5,500 viviendas del casco urbano están conectadas 3,200.

La laguna consta de tres pilas, una de captación, otra de maduración y una de salida, con un tratamiento de 90 litros por segundo.

“Estas lagunas son las más grandes del departamento, funcionan con bacterias que se comen los microorganismos y no tiene mal olor para la cantidad de agua que se trata”, dijo Júnior Chavarría, encargado del mantenimiento de las lagunas.

Mientras tanto, en Cané el tratamiento de aguas residuales se realiza en un sistema compuesto por dos lagunas de oxidación que operan desde 2014.

Rezago

En municipios como Marcala, San Pedro de Tutule y Santiago de Puringla, ante el crecimiento de urbanizaciones ha aumentado la demanda de los servicios básicos.

“Todavía no tenemos lagunas para tratamiento de agua negras, pero sí tenemos terrenos para hacerlas, estamos haciendo una reingeniería de lo que tenemos y lo que no para hacer propuestas a organizaciones no gubernamentales o algún cooperante, ya que son proyectos millonarios donde no tenemos capacidad para invertir”, declaró Wilfredo Guevara, alcalde de San Pedro de Tutule.

Y es que el costo promedio para construir y hacer funcionar las lagunas de oxidación ronda los seis a 10 millones de lempiras.

Mientras las municipalidades gestionan los recursos, los ríos se mantienen como cloacas abiertas.

“Las lagunas permiten sanear ríos y quebradas”

José María Morales, experto en salud ambiental, expresó que el tratamiento de aguas residuales es una necesidad y que las lagunas de oxidación son el método más adecuado para su depósito y procesamiento antes de caer a los ríos.

“La lagunas de oxidación son la obra sanitaria por excelencia para almacenamiento y procesamiento de heces fecales de seres humanos para evitar contaminación y en ciudades grandes se debería estar exigiendo”.

Morales dijo que por lo general en los municipios donde no hay tratamiento de aguas negras son depositados de manera directa a los ríos, perjudicando la fauna de los afluentes.

Agregó que la mayoría de aguas no tratadas son utilizadas para el riego de cultivos, por lo que ponen en riesgo la salud de las personas, si no no hay medidas sanitarias antes de consumir las frutas y verduras.