TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Los hospitales están saturados, los triajes colapsados, cada vez mueren más personas de covid-19, los enfermos se multiplican y, por si fuese insuficiente, la desmesura de la población fortalece la idea de que la pandemia no acabará en la principal ciudad de Honduras: Tegucigalpa.
Y para agravar aún más el panorama, el gobierno no ha habilitado más cupos en los centros de captación, tampoco ha fortalecido la asistencia en los hospitales ni mucho menos ha masificado la vacunación a nivel nacional.
Mucho menos ha establecido sanciones para regular el jolgorio del colectivo que, en efecto, contribuye con sus encuentros e interacciones en la propagación de covid-19.
LEA: Julio sería el peor mes de la pandemia: se confirma un caso cada minuto
De hecho, el Foro Nacional de Convergencias (Fonac) precisó que, hasta inicios de julio, más de 100 triajes a nivel nacional han parado sus actividades por falta de recursos económicos, una muestra de la crisis a la que está sometida Honduras, pese a que se han invertido más de 6,000 millones de lempiras.
Un informe con datos al 15 de julio al que accedió EL HERALDO Plus muestra que cuatro de cada diez hospitalizados por coronavirus en Honduras están en Tegucigalpa, cifras que, de acuerdo con médicos, “son suficientes para declarar a la capital como colapsada”.
El infectólogo Tito Alvarado advirtió que, de continuar con la situación que padece Tegucigalpa de falta de respuesta y poco control, la mortalidad será masiva en los próximos meses.
“Habrá tanto muerto que viviremos lo que ocurrió en Guayaquil, Ecuador, en donde los fallecidos eran tantos que los agrupaban en las calles”, precisó.
ADEMÁS: Jugosos viáticos gastó la comitiva que viajó a Rusia a buscar vacuna anticovid
 |
Colapso
Hasta el reporte oficial más reciente (15 de julio), en Tegucigalpa habían 448 personas hospitalizadas, distribuyéndose así: 146 pacientes en el Hospital Escuela, 134 en el Instituto Cardiopulmonar de El Tórax, 79 en San Felipe, 49 en el Hospital María y 42 en el Polideportivo de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).
La saturación o atiborramiento de personas en triajes u hospitales es una señal de que la mortalidad podría elevarse ante la falta de respuesta de las autoridades a más de un año y tres meses de haberse confirmado los dos primeros casos de covid-19 en Honduras, como lo precisa la Revista de la Asociación Médica Estadounidense (JAMA, por sus siglas en inglés).
Una fuente involucrada en la gestión contra la pandemia dijo a EL HERALDO que dentro de la Secretaría de Salud no existen intenciones de ampliar los cupos en los hospitales, ni abrir más triajes o diseminar más puntos de vacunación en el país por la falta de fondos.
“El presidente y la ministra de Salud están conscientes de la situación que se vive, pero el argumento principal para no realizar acciones es que no hay dinero”, comentó.
“La mejor forma de convencerse de la crisis es el cierre de muchos triajes en toda Honduras”, precisó.
ES DE INTERÉS: Hondureños se endeudan para vacunarse contra el covid-19 en Estados Unidos
EL HERALDO intentó comunicarse con la secretaria de Salud, Alba Consuelo Flores, para conocer a detalle las acciones que tomará para enfrentar la crisis que vive Tegucigalpa por el coronavirus, pero no atendió las llamadas ni los mensajes.
Por ejemplo, en el municipio de Goascorán, en el departamento de Valle, ubicado a unos 169 kilómetros de Tegucigalpa, se cerró su triaje a solo tres meses de la llegada de la pandemia por la falta de fondos.
El alcalde de Goascorán, Antonio Zelaya, argumentó que “el hecho se produjo porque el gobierno no nos siguió dando el dinero del covid y con los fondos de la municipalidad no podemos hacer mucho”.
Para el médico Saúl Cáceres, la gestión del gobierno contra la pandemia ha sido ineficaz, desde las fallidas compras hasta la respuesta a los pacientes con coronavirus”.
“Se compraron ventiladores y hospitales para nada, porque nada está funcionando ni ayudando a quienes los necesitan”, reclamó.
“La gente se está muriendo, la gente necesita que la ayuden, hay decenas de personas que mueren por la falta de un cupo”, agregó.
TAMBIÉN: Se habrían salvado cientos de ancianos con vacunas anticovid a tiempo
Posibles acciones
Debido al colapso del sistema sanitario público y mientras que el privado no es solución para todos por sus altos costos, el subdirector del Hospital Escuela (HE), Franklin Gómez, planteó que debe crearse un gran centro de estabilización de alto flujo para atender a los pacientes en la capital hondureña.
“Es una acción para ya, es urgente por el momento en el que estamos. La capital tiene estructuras que se pueden usar para meter unas 50 camas para pacientes que requieran alto flujo”, puntualizó.
Gómez mencionó que producto de la falta de espacio en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del HE, las personas que están esperando ingresar solo lo podrán hacer si un paciente llega a fallecer.
 |
ADEMÁS: ¿Cuáles son los oficios o profesiones con más infectados de coronavirus en Honduras?
“Nosotros, que tenemos dos UCI, hay siete personas que esperan un cupo y, lamentablemente, entrará si una persona muere”, expresó.
De su lado, el doctor Alvarado, integrante de la plataforma “Todos contra el coronavirus”, explicó que en el gran centro de estabilización se ocupará flujo de más de 30 litros por minuto.
Para el galeno, con la habilitación de un centro de estabilización, habría cobertura para personas que mueren en sus casas como consecuencia del débil sistema sanitario.
VEA: 1,300 niños hondureños sin sus padres por el virus
Movilidad, casi normal
A medida que el virus se ha ido fortaleciendo a través de sus variantes y se vuelve más mortal, la flexibilidad de las medidas de autocuidado por parte de la población son cada vez menores.
Datos de la movilidad de Google reflejan que los capitalinos están a un paso de volver a sus acciones normales como antes del covid-19.
La circulación y las visitas a lugares de ocio, por ejemplo, apenas se encuentra 11 puntos por debajo a los niveles prepandemia, de inicios de 2020. Con la salvedad de junio de 2020 por las drásticas condiciones de confinamiento y en Semana Santa de este año, los hondureños, con el paso de los días, desafían diariamente al virus, que en su estadía ha cobrado más de 7,300 vidas.
Además, la preocupación ha crecido porque los indicadores de 2021 (afecciones y decesos) ya superaron los de 2020.
TE PUEDE INTERESAR: Preocupa repunte de muertes por covid-19 en mayores de 60 años
