Tegucigalpa, Honduras.- “Nosotros trabajamos como país vecino con el gobierno de los EE UU, pero con una posición de coordinación y DIGNIDAD, más no de subordinación y agachando la cabeza como ustedes están acostumbrados”.
Con esas palabras, el director del Instituto Nacional de Migración (INM), Wilson Paz, respondió a la titular del Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), Gabriela Castellanos, su posición sobre los tres hondureños agregados en la Lista Engel por corrupción.
El viernes, el Departamento de Estado de esa nación incluyó a la lista a Sonia Marlina Dubón, magistrada de la Corte Suprema de Justicia (CSJ); a Ebal Jair Díaz Lupián, exsecretario de la Presidencia (2018-2021) y a la abogada Lourdes Pamela Blanco Luque.
Esto generó múltiples reacciones, incluida la de Castellanos, quien en su cuenta de X escribió que el listado de actores corruptos y antidemocráticos “nos plantea el colapso de un sistema torcido, impuesto desde los poderes absolutos que desgobierna a Honduras”.
Paz le contestó a Castellanos que “si antidemocracia es defender uno de los elementos que conforman un Estado, ‘su territorio’, entonces usted no fue a nada a la universidad ‘Abogada’”.
Además, le dijo que trabajan de la mano con Estados Unidos, pero que no “agachando la cabeza como ustedes están acostumbrados”.
En la Lista Engel se incluyeron a tres hondureños, 20 nicaragüenses, dos salvadoreños y dos guatemaltecos, basado en la sección 353 de la Ley de Compromiso Mejorado del Triángulo Norte.
La ley ordena al Departamento de Estado que identifique a aquellos individuos que “a sabiendas se han involucrado en actos que socavan los procesos o instituciones democráticos, quienes se han involucrado en actos de corrupción significativos o han obstruido las investigaciones de dichos actos de corrupción en Guatemala, Honduras, El Salvador y Nicaragua”.
La normativa se comenzó a aplicar desde 2021, desde entonces 49 hondureños han sido incluidos en el listado.