En horas de la mañana, la menor fue trasladada hasta el Aeropuerto Internacional Toncontín, en Tegucigalpa, donde la esperaba una aeronave especial junto a un equipo médico altamente capacitado.
El estado de salud de la pequeña es crítico, tiene el 70 por ciento de su cuerpo quemado.
Día del siniestro
Britanny estaba dormida en su cama cuando la mamá la dejó unos minutos para ir a comprar pañales a la pulpería. En ese momento, supuestamente ocurrió un cortocircuito y la humilde casa de madera comenzó a quemarse.
Un plástico que estaba sobre una pared, para proteger del frío, cayó derretido sobre su cuerpecito, causándole severas quemaduras.
El accidente ocurrió en la aldea El Piligüín, Distrito Central. La menor estaba siendo tratada por especialistas en el Centro Hondureño para el Niño Quemado (Cehniq).
Britanny presentó complicaciones cardíacas y falla de los riñones por las quemaduras.
El presidente de la Fundación para el Niño Quemado (Fundaniquem), Omar Mejía explicó que a la menor tienen que reconstruirle el rostro y que perdió una de sus manos porque se le engangrenó y eso le iba a ocasionar una infección total.
