Tegucigalpa, Honduras
Al menos uno de los dos períodos académicos de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) está en riesgo de perderse debido a las tomas de los edificios por parte del Movimiento Estudiantil Universitario (MEU).
Así lo informó el vicerrector de Orientación y Asuntos Estudiantiles, Ayax Irías.
El funcionario manifestó que las autoridades darán a conocer la nueva programación académica en las próximas horas.
“En estos momentos los decanos están haciendo una reprogramación de todo lo que va a ser el período académico de este año y cada centro depende de cómo estuvo la situación, obviamente va a salir impactado uno de los dos períodos, no sabemos si van a quedar de manera intensiva o si se llega a la pérdida de alguno si las semanas ya no ajustan”, comentó el funcionario.
También, como lo mencionó la rectora Julieta Castellanos, se considera la ampliación del segundo período hasta el mes de enero de 2018. La decisión de cancelar o ampliar el período pasa por las manos del Consejo Universitario.
“Se lleva al Consejo Universitario porque ellos son los que aprueban el calendario académico actual y como sufre alteraciones, este órgano tiene que conocer de la propuesta”, manifestó el funcionario.
Primer ingreso
Son al menos 15,000 los estudiantes de primer ingreso que planean iniciar sus clases en la primera semana de septiembre. Para ellos, el escenario es desalentador puesto que el MEU en reiteradas ocasiones ha dicho que no soltarán los edificios de la UNAH.
Si el conflicto no termina para cuando septiembre inicie, las primeras clases serán impartidas en línea, aseguró el vicerrector.
“Ya se corroboró que la modalidad en línea es eficiente, son casi 15,000 estudiantes de primer ingreso, es su primera experiencia universitaria y trataremos de no perjudicarlos”, señaló.
La crisis lleva más de 60 días en la máxima casa de estudios y hasta el momento no hay pronósticos de cambio.
Por su parte, el MEU afirma que sostendrán acercamientos con los grupos que han salido perjudicados de sus manifestaciones. Sin embargo, sostiene que no soltarán los edificios por lo que más de 45,000 estudiantes seguirán con sus clases canceladas y a la espera de no seguir perdiendo el tiempo.
