86,800 alumnos reprobaron el año escolar y casi 47,000 desertaron

Tegucigalpa, Honduras.- La estrategia de las autoridades de la Secretaría de Educación de implementar una sola recuperación en los centros educativos les pasó factura al final del ciclo escolar.

A través de la solicitud de información SOL-SDE-4038-2024 a la Secretaría de Educación, EL HERALDO tuvo acceso a datos preliminares del cierre del ciclo lectivo 2024, los que revelan que el nivel de reprobación subió alrededor del 2% respecto al 2023.

Fueron un total de 86,878 estudiantes de básica y media que no lograron obtener el puntaje requerido en la recuperación, lo que indica que esa cantidad de menores deberá repetir el grado durante el 2025.

Al final del año escolar se registraron 1,817 aplazados más que en 2023 (cuando fueron alrededor de 85,061); no obstante, los datos son preliminares, falta que se ingresen calificaciones de más de 69,000 alumnos al Sistema de Administración de Centros Educativos (Sace).

Gracias a Dios fue el departamento donde se registró el mayor número de alumnos reprobados según su matrícula; en esa zona el 12% de los alumnos se aplazaron.

Francisco Morazán, con un matrícula de 316,635 alumnos reportó que el 6.5% de ellos reprobaron, por su parte en Cortés el 4.89% no lograron avanzar al siguiente grado este año.

El 6.23% de los alumnos de Yoro tampoco lograron aprobar el año; en Lempira, Comayagua e Islas de la Bahía cerca del 5% de los estudiantes tampoco pudo aprobar.

Los departamentos de la zona sur en 2024 fueron los que presentaron menos porcentajes de reprobación, para el caso de Valle apenas el 1.29% de los 38,006 no aprobaron; mientras en Choluteca aprobó cerca del 97% de sus estudiantes.

A nivel nacional el porcentaje de menores que no lograron alcanzar los puntajes y aprendizajes requeridos fue el 4.86% de la matrícula final que cerró con 1,786,088 alumnos.

Con la disposición de implementar una recuperación, expertos educativos advirtieron en 2024 de el incremento de aplazados y repitentes; sin embargo, las autoridades educativas consideran que la medida es para retornar la rigurosidad académica en los salones de clases.

En los datos por nivel educativo, se observó que el 80% de los reprobados son de básica (de primero a noveno grado). Además, a penas el 9% de los aplazados pertenecen al sistema educativo privado.

Las cifras revelan no solo las dificultades de aprendizaje que tienen los estudiantes, también muestran los problemas estructurales y pedagógicos que tiene el sistema educativo en el país, señala expertos.

Eso indica la necesidad de cambiar el modelo educativo, comentó el docente y dirigente Joel Navarrete.

“El sistema educativo necesita realmente entrar en un proceso de replanteamiento de un nuevo modelo educativo; necesitamos crear nuestro propio modelo educativo”, dijo.

Entre los factores que inciden en la reprobación está la pobreza, la inseguridad, la migración, entre otros; sin embargo, también se enumeran factores pedagógicos como la falta de una estrategia que garantice el aprendizaje de los estudiantes, y que fortalezca las capacidades de los profesores.

En ese sentido Navarrete señaló que se debe fortalecer la formación inicial y permanente de los profesores, priorizar los contenidos con el propósito de fortalecer la calidad de la educación hondureña.

Los factores sociales están provocando que los menores abandonen el sistema escolar; de acuerdo a los datos, durante 2024 un total de 45,493 alumnos dejaron las aulas de clases y 1,424 cancelaron su matrícula antes de finalizar el año.

El indicador muestra una reducción del 14% respecto al año 2023, cuando 54,585 dejaron los salones de clases.

Alexis Ordoñez, secretario del Consejo Nacional de Educación (Coned), indicó que la mejora se debe a factores asociados como la entrega de la merienda escolar, la matrícula gratis y entrega de becas a los alumnos.

Del total de alumnos que no culminaron el año escolar, el 80% son de primero a noveno grado; los departamentos que más deserción registraron son Cortés, Francisco Morazán, Yoro, Comayagua y Olancho.

El funcionario consideró que el sistema educativo hondureño que fue fuertemente golpeado por la pandemia desde 2020 ha tenido una leve mejora.

“La mejora no es tan rápida como quisiéramos, pero en términos cualitativos, de innovación pedagógica y en términos de ingreso, sí creo que hay mejoras en el sistema”, afirmó.

Los entrevistados coinciden en que uno de los principales desafíos que tienen las autoridades educativas para este año es incrementar la matrícula escolar, que al inicio del 2024 era de 1,833,005 alumnos; sin embargo con la deserción bajó a 1,786,088 estudiante.

El sistema debe garantizar la educación pública gratuita como un derecho para todos los hondureños, y crear estrategias que permitan aumentar la matrícula, insertando a los que por varios años no han logrado ingresar al sistema escolar.

Por su parte la dirigencia opinó que se debe reducir la unidocencia y bidocencia, crear estrategias que garanticen la permanencia de los estudiantes en el aula y priorizar la mejora de la infraestructura escolar.