No hay marcha atrás, pese a la excusa presentada por el magistrado Víctor Manuel Lozano, este tendrá que conocer el caso contra el vicepresidente del Consejo de la Judicatura, Teodoro Bonilla.
La semana anterior, Lozano presentó un escrito en el que se excusaba de no conocer el caso contra el concejal por la “amistad manifiesta” que existe entre ambos.
Ayer, el pleno de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) se reunió con 13 de sus miembros propietarios y dos suplentes ante la no participación de Lozano y el presidente de la CSJ, Jorge Rivera Avilés, quien también se excusó en el caso días atrás.
El punto de agenda del pleno era conocer la justificación presentada por Lozano y, de ser aceptada, debía nombrarse un nuevo juez natural para conocer la acusación en la que se le imputan a Bonilla los delitos de abuso de autoridad y tráfico de influencias.
Sin embargo, el pleno resolvió no aceptar la excusa de Lozano, ya que esta “no concurre”.
Y es que, según los miembros del pleno, Lozano participó en la reunión con fecha 1 de octubre, en la que fue seleccionado como juez natural para el caso.
Siguiendo el procedimiento, en ese momento Lozano debió hacer pública la excusa, sin embargo, fue hasta el 6 de octubre que el también presidente de la Sala de lo Constitucional presentó el escrito.
Bajo este procedimiento, el pleno determinó no aceptar la excusa y notificar a Lozano para que inicie el proceso citatorio de Bonilla para la audiencia de declaración de imputado.
Una vez programada la audiencia, Bonilla tendrá que presentarse en audiencia en la CSJ, ya que por ostentar un cargo como “alto funcionario” se debe seguir un procedimiento especial establecido en el Código Procesal Penal.
Acusación
El Ministerio Público presentó requerimiento fiscal contra Bonilla el pasado 26 de septiembre.
En el mismo documento se acusa a la magistrada de la Corte de Apelaciones, Delmis Elizabeth López, por los delitos de abuso de autoridad y prevaricato.
Además se acusa a la jueza con jurisdicción nacional, Liz María Núñez, por el delito de tráfico de influencias.
Según investigación de la Fiscalía de Enjuiciamiento de Servidores Judiciales, estas tres personas se confabularon para beneficiar con medidas distintas a la prisión y sobreseimientos a dos imputados en el caso denominado Shalom.
En esta operación realizada en enero de 2014 por la Dirección de Lucha Contra el Narcotráfico se capturó a los señores Carlos Roberto Bonilla y Denis Donadín Bonilla, ambos parientes del concejal Teodoro Bonilla.