La ex Primera Dama liberal y actual candidata presidencial de Libre, Xiomara Castro, reiteró ayer que en su gobierno se procederá a desmilitarizar la seguridad ciudadana.
Esto significa, según la candidata del partido izquierdista, que los militares serán acuartelados
y dejarán de colaborar en las tareas de seguridad ciudadana, junto a la Policía Nacional.
Esta misma posición la mantuvo Xiomara Castro en la gira que tuvo el fin de semana por el departamento de Colón.
Ayer la ratificó al brindar declaraciones a la prensa, durante el evento de la firma del Pacto por una Política de Derechos Humanos.
Regresar a los militares a los batallones, es precisamente uno de los cinco ejes de gobierno que impulsa este partido, conformando en gran mayoría por exsimpatizantes y seguidores del Partido Liberal.
Los militares deben estar en los batallones, listos para defender la soberanía nacional y para contrarrestar el narcotráfico.
“Pero además para evitar la trata de personas por las distintas zonas fronterizas y con esto formar una policía civil preventiva y comunitaria que vele por la seguridad de los hondureños en cada rincón de Honduras”, enfatizó Castro en Colón.
PN intensificará la presencia militar
Por su parte, la Comisión de Campaña del candidato nacionalista, Juan Orlando Hernández, sostiene que la presencia de los militares
en las calles más bien debe ser reforzada.
A su juicio, gracias a la presencia de los uniformados, la tasa de homicidios ha comenzado a reducirse en el país.
Esto ha sido posible gracias a los operativos permanentes y de acompañamiento a la Policía Nacional, institución que atraviesa una profunda crisis, luego de conocerse el involucramiento de muchos de sus miembros en actividades del crimen organizado.
Policía Militar
Días atrás, Hernández entregó al Congreso Nacional un anteproyecto para crear la Policía Militar de Orden Público, con la cual se pretende crear al menos 5,000 nuevas plazas de policías militares.
Esta fuerza militar estaría bajo el control de las Fuerzas Armadas y recibiría toda la capacitación y logística necesaria para contribuir en labores de seguridad ciudadana.
El Observatorio de la Violencia de la UNAH cree que la tasa de homicidios en 2013 se reducirá a 80 por cada 100,000 habitantes, lo que representaría una disminución de cinco puntos.
En el 2011, la tasa de homicidios fue de 86.5 y en el 2012 fue de 85.5.
Ambas tasas ubican a Honduras como el país más violento del mundo.
En promedio las muertes violentas diarias rondan entre 19 y 20.