La nadadora de 64 años logró cruzar el Estrecho de Florida, que separa la isla de Cuba del estado de Florida, convirtiéndose en la primera persona en atravesar a nado los peligrosos 165,7 kilómetros sin una jaula de protección contra los tiburones ni aletas.
Nyad, quien partió el sábado por la mañana del Club Náutico Internacional Hemingway, en el oeste de La Habana, llegó la tarde del lunes a una playa de Cayo Hueso, en el extremo sur del estado de Florida, después de nadar 52 horas, 54 minutos y 18,6 segundos.
Consultada por la cadena CNN sobre cómo sobrellevó la travesía, Nyad dijo: 'Cuando te sientes bien y estás nadando de día, vas cantando canciones de Neil Young y cuentas en francés y alemán y español, y simplemente pasas el tiempo'.
Pero también tuvo dificultades y momentos oscuros en los que Nyad sólo se concentraba en seguir adelante.
Nyad contó que una máscara especial que llevaba para protegerse de las medusas la hizo tragar un montón de agua salada.
'Me sentía muy mal', dijo.
'Tengo que decir que pasé dos noches sufriendo esta vez con la máscara, con el agua salada', agregó, pero dijo que otras veces no pensaba 'en nada'.
'Simplemente estás afrontando (la situación) y sobrellevándola y tu equipo de alguna manera te ayuda a salir adelante'.
Sin embargo, destacó, todo el esfuerzo físico valió la pena para lograr completar la travesía, que era el sueño de su vida.
'Si hay algo que realmente es importante para ti, ve y busca lo que hay dentro de ti y encuentras el camino', dijo.
Según Nyad, las estrellas se alinearon a su favor en su quinto intento de cruzar el Estrecho de Florida, después de tratar de hacerlo en 1978, 2010, 2011 y 2012. La Corriente del Golfo fue 'mi amiga', dijo.
'Esta vez tuve suerte', afirmó. AFP
