Con apenas 11 y 13 años, respectivamente, se vieron obligados a migrar hacia Estados Unidos en 2012 al perderlo todo en Honduras tras ser víctimas de extorsión.
Un difícil comienzo
'Decidimos venirnos hacia USA con el corazón roto como lo hacen miles de hondureños casi a diario por diferentes razones', comenta a EL HERALDO Karla Navarro, compatriota originaria de La Ceiba, Atlántida, y madre de ambos jóvenes.LEA: Katerine Valderramos, la capitalina que impregna su sello catracho en EEUU
Recuerda con dolor lo duro que fue el proceso que les tocó vivir como familia, 'mis hijos estaban aún pequeños y perdimos todo en Honduras, desde nuestra casa hasta la clínica dental que tenía mi esposo. Lo teníamos todo y de un día a otro nos quedamos sin nada, pasamos momentos muy duros'.
'Después de habernos preparado por años (él un odontólogo con 17 años de experiencia y ella licenciada en Mercadeo con post grado en Ayuda Humanitaria) nos tocó hacer de todo para poder comprar alimentos y empezar a salir adelante desde cero en un nuevo país donde nos encontrábamos complemente solos, sostenidos solamente de la mano de Dios'.
En 2018, fue diagnosticada con cáncer de mama, situación que la llevó a someterse a 7 cirugías y quimioterapia, una recuperación que la hondureña atribuye a un milagro de Dios. Pero fue durante ese proceso que sus hijos le hicieron una promesa: ' esforzarse y dedicarse a sus estudios para lograr conseguir becas universitarias'.
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Así es como Marcelo y Diego hoy cuentan con becas por casi medio millón de dólares -entre los dos- para cubrir su educación superior.
Marcelo, entre fútbol y Psicología aplicada
Marcelo debido a su alto rendimiento en el deporte jugando soccer y a sus altas calificaciones obtuvo dos becas deportivas. La primera por dos años en la Universidad de Southwest en Mississippi donde logró ser capitán del equipo de soccer y obtuvo el premio al mejor jugador del estado en 2019.LEA: Con sopa de mondongo y nacatamales, el sabor catracho encanta a españoles
Posteriormente, obtuvo la segunda beca por dos años en la Universidad Christian Brothers en Memphis, Tennessee, donde actualmente cursa el tercer año de Psicología Aplicada.
Diego a decidir entre tres becas
Diego por su parte no se queda atrás. Gracias a que mantuvo excelentes calificaciones durante su High School, perteneció al Cuadro de Honor y se graduó con los más altos honores en Grace King pudo aplicar a muchas becas logrando obtener tres de ellas. La primera en la Universidad de Notre Dame, en el estado de Indiana; la segunda en la Universidad de Berkeley en California; y la última que fue por la que Diego se decidió la A mherst College en Massachusetts. Además fue considerado para Harvard y Yale.ADEMÁS: Rigo Polío, el capitalino que lleva con orgullo a Honduras hasta la cima
Diego cursa su segundo año en la carrera de Pre-Medicina con intención de especializarse en Neurociencia. También participa en un programa de investigación laboratorial en Amherst llamado STEM Incubato.